El diputado general, Ramiro González, se reunió ayer por videoconferencia con diversos agentes económicos y sociales de Álava para trasladarles las medidas del plan de choque, bautizado como PlanÁ, con el que la Diputación Foral de Álava busca reactivar el consumo local y facilitar la liquidez de empresas, autónomos y familias. González tendió la mano "para llegar a grandes acuerdos por Álava" e incidió en que ahora "es el momento de recuperar la confianza exterior y vender Álava en positivo". El mandatario foral informó a una treintena de agentes económicos y sociales alaveses de los pormenores de esta batería de medidas, detallando los objetivos de un plan de choque "trazado para mantener las políticas sociales, mantener la obra pública y preparar el camino para dar paso a nuevas políticas para el territorio a través de un plan a largo plazo". "Contiene medidas complementarias y coordinadas con otras instituciones, llegan donde no llegan los otros planes", explicó posteriormente el diputado general en nota de prensa sobre "un plan enfocado a lo local, a lo cercano, que persigue, entre otros objetivos, apoyar a pymes e impulsar la digitalización". El encuentro por vía telemática tenía también como objetivo "volver a testar la opinión y las perspectivas del sector", una vez transcurrido un mes desde la última reunión que González mantuvo con los mismos agentes económicos y sociales del territorio.