- Las fiestas de La Blanca no se van a celebrar tal y como las conocemos hasta ahora, pero el Ayuntamiento de Vitoria no es ajeno al hecho de que los ciudadanos van a festejar de una u otra forma por su cuenta el día 4 de agosto a las seis de la tarde, ya sea en familia o con amigos. Y para sumarse a este brindis colectivo, la concejala de Cultura, Estíbaliz Canto, informó de que su intención es realizar un txupinazo simbólico sin bajada de Celedón con el lanzamiento de un petardo que se escuche en toda la ciudad. Descartó, por ahora, la celebración de actividades en espacios cerrados como el Teatro Principal debido a las restricciones de aforo a las que obligan las medidas sanitarias decretadas para mantener el distanciamiento entre las personas.

De cara a la cita del 4 de agosto, el Ayuntamiento trabaja en la elaboración de actos alternativos al programa festivo tras la cancelación de las fiestas de La Blanca. Sin embargo, Canto señaló que es pronto para concretar qué eventos se llevarán a cabo puesto que dependerá de la evolución del virus y de las medidas sanitarias vigentes del 4 al 9 de agosto. Asegura la edil que tiene una propuesta sobre la mesa y que va a escuchar las ideas planteadas por otros agentes sociales y culturales de la ciudad, que también trabajan en eventos alternativos, como blusas y neskas con el objetivo de ir "todos a una" y, por supuesto, "sin poner en peligro la salud de los gasteiztarras en ningún momento".

Una afirmación rotunda que hizo tras escuchar las críticas de los partidos de la oposición, ya que las concejalas Elisabeth Ochoa de Eribe (PP), Miren Larrion (EH Bildu) y Garbiñe Ruiz (Elkarrekin) manifestaron su temor a que estos actos simbólicos y alternativos llamen a los gasteiztarras a salir a las calles como si Gasteiz estuviera en fiestas.

Y es que, Gasteiz se debate estos días entre los gasteiztarras que piensan que las fiestas "o se hacen como siempre o no se hacen" y quienes consideran que pueden reinventarse. "Esto me recuerda a cuando me decían que si no hay corridas de toros, el paseíllo no tenía sentido", rememora Canto, convencida de que todo depende "del marco mental con que se haga". En su opinión, el Ayuntamiento tiene que ofrecer una programación ajustada a las condiciones sanitarias, ya que la población también demanda actividad cultural para el verano. Así las cosas, la apuesta pasa por dispersar las actividades a lo largo de la ciudad, haciendo coincidir eventos en franjas horarias para evitar que la gente se aglomere en un punto. Pero todo ello deberá adaptarse sobre la marcha: "Es necesario conocer los criterios sanitarios para agosto, por ello no podemos concretar ni comprometernos", indicó la concejala de Cultura. Y para estos actos alternativos, apuesta por la cultura local y espectáculos de artistas locales.

El Ayuntamiento no ha cuantificado aún las indemnizaciones que va a tener que pagar por la suspensión de los actos festivos de La Blanca anunciada a mediados de este mes, pero Canto prevé que no van a ser muy cuantiosos porque muchas actividades del programa festivo oficial todavía no estaban contratadas, únicamente en periodo de licitación. Además, anunció la concejala de Cultura su intención de posponer al año que viene eventos que por la pandemia no se pueden realizar este año en lugar de cancelarlos, siempre que así lo acepten los agentes culturales.

Txupinazo. Será simbólico y no incluirá la bajada de Celedón desde la torre. Se procurará que el sonido ensordecedor del artefacto se escuche en toda la ciudad.

Locales cerrados. El equipo de gobierno municipal descarta organizar actividades en espacios cerrados como el Teatro Principal.

Perspectivas. Parte de lo que se organice para las fechas habituales para La Blanca dependerá de la evolución de la pandemia y de sus consecuencias sanitarias.

Conversaciones El Ayuntamiento de la capital alavesa desea hablar con el resto de agentes festivos, como los blusas y las neskas, para escuchar sus propuestas y tratar de trabajar todos juntos.

Otras actividades. Las celebraciones religiosas, fundamentales en las fiestas de La Blanca, sobre todo, el día 5, también tendrán que reinventarse debido a las medidas higiénicas y de seguridad impuestas desde las autoridades sanitarias.