- Tras haberlo descartado en un principio, a pesar de las peticiones en ese sentido de sectores de vitivinicultores de denominaciones de origen protegidas, el Ministerio español de Agricultura ha elaborado un proyecto de Real Decreto con medidas de apoyo al sector del vino, en el que además de la destilación y el almacenamiento de crisis se incorpora una ayuda a la cosecha en verde en viñedos con denominación de origen protegida (DOP).

La pasada semana, el ministerio había presentado a las comunidades una propuesta de medidas excepcionales para el sector de vino, con financiación para los productores, pero destinado sólo a la destilación de crisis, el almacenamiento de crisis y, de forma adicional, una limitación a los rendimientos por hectárea. Sin embargo, ante las peticiones de las comunidades y las organizaciones, se ha terminado por incluir la ayuda a la cosecha en verde.

Las distintas medidas contempladas suman 84,9 millones de euros y la de mayor cuantía corresponde a una destilación de crisis para retirar del mercado hasta un total de dos millones de hectólitros -1,5 millones de vino de mesa y 0,5 de denominaciones de origen-, que será financiada con cargo al Programa de apoyo al sector del vino.

Otros 9,9 millones se emplearán en facilitar medidas de almacenamiento solicitadas por las bodegas y las denominaciones de origen, que pretender hacer frente así al bloqueo del mercado del sector de la restauración.

En tercer lugar, se financiará la cosecha en verde, por un importe de cuatro millones de euros en el ejercicio económico de 2020 más otros seis con cargo al presupuesto de 2021.

La solicitud para acogerse a esta ayuda deberá presentarse antes del próximo 20 de junio. Las comunidades autónomas remitirán al FEGA las solicitudes aceptadas antes del 10 de julio y éste dará a conocer las solicitudes para las que existe disponibilidad presupuestaria el 17 de julio. La ejecución de la cosecha en verde deberá realizarse antes del día 31 del mismo mes.

En el apartado de la destilación de crisis voluntaria, el volumen máximo a destilar será de 2 millones de hectolitros, de los que 0,5 millones serán de vinos amparados por una Denominación de Origen Protegida (DOP) y 1,5 millones de otros vinos. Los beneficiarios de la ayuda serán los destiladores autorizados y su importe será de 0,40 euros por litro de vino destilado en el caso de vinos DOP y de 0,30 euros por litro para el resto. La ayuda podrá solicitarse hasta el 28 de junio de 2020. La fecha límite para entrega del vino a la destilería será el 31 de agosto de 2020.

El destino del alcohol obtenido será exclusivamente para usos industriales, entre los que se incluyen la fabricación de desinfectantes y productos farmacéuticos o usos energéticos. El volumen de vino a destilar deberá justificarse mediante los contratos celebrados con el productor de vino por un mínimo de 10 hectolitros por contrato.

Por último, la ayuda para el almacenamiento privado alcanzará a un máximo de 2 millones de hectolitros de vino con DOP a granel, tanto en depósito como en barrica. Está destinada a las empresas vitivinícolas que produzcan este tipo de vinos. El futuro decreto establece que, para evitar que se conceda apoyo dos veces al mismo vino, quienes reciban ayuda al almacenamiento no podrán suscribir contratos para recibir la ayuda a la destilación de crisis.

La ayuda por este concepto se ha propuesto en 0,02 euros/hectolitro y día de almacenamiento para un mínimo de 50 hectolitros por solicitante. El período de retirada podrá ser de seis, nueve o doce meses en el caso de los vinos tintos y de 6 meses para los blancos. Las solicitudes podrán presentarse hasta el 28 de junio.

Junto a estas medidas, el ministerio ha incluido otras medidas referidas a normas de comercialización con el objetivo de estabilizar el mercado del vino, dada la gran variabilidad de producciones y precios de vino sin indicación geográfica (IG) que se registran entre campañas y para evitar que se obtengan este tipo de vinos a partir de uva procedente de parcelas con excesivo rendimiento.

Por ello, en todas las campañas, las uvas de vinificación que se destinen a bodegas para su transformación en vino deberán proceder de parcelas con un rendimiento que no supere los 18.000 kilos por hectárea en el caso de la uva tinta y los 20.000 kilos para la blanca. En el caso de las uvas para vinificación amparadas dentro de una DOP, el rendimiento máximo admitido será el establecido por cada Denominación.