- La mejora de la situación epidemiológica ha permitido por fin a la red sanitaria alavesa comenzar a respirar en las últimas semanas, tras convertirse en uno de los primeros focos de la pandemia, y afrontar también, como la ciudadanía, una lenta y progresiva desescalada. Los hospitales del territorio acogen a día de hoy poco más de 60 pacientes que están luchando contra la covid-19, cuando llegaron a ser cerca de 400 en el pico de la crisis, lo cual ha permitido al Hospital Universitario Araba (HUA) readecuar poco a poco sus plantas, tras su necesaria desinfección, a las actividades previas a la irrupción del coronavirus.

Un buen ejemplo lo representa Txagorritxu, que en los últimos días de marzo estuvo cerca de sobrepasar sus límites, lo cual derivó en la adecuación a marchas forzadas de su vecino edificio de consultas externas para acoger también a pacientes covid que necesitasen ingreso. Algo que, por fortuna, finalmente no fue necesario. La situación ha cambiado radicalmente y en la actualidad sólo cuatroáreas del centro de José Atxotegi distribuidas en sus siete plantas -dos de la séptima y otras dos de la sexta- acogen a pacientes infectados por coronavirus, a las que se suma una del HUA-Santiago, la cuarta B. Durante este fin de semana se ha procedido a la limpieza de un área más de Txagorritxu, en su tercera planta, que hasta el viernes estuvo destinada también a la hospitalización de pacientes con covid-19.

En cuanto a la programación quirúrgica, aquellas personas que se encuentran a la espera de una intervención o un procedimiento invasivo están siendo ya valoradas telefónicamente por parte del equipo médico que las trata habitualmente para determinar la urgencia y los plazos estimados. Txagorritxu ha habilitado ya cuatro quirófanos más para acometer, además de las actuaciones indemorables, las operaciones preferentes, mientras que Santiago pasó a tener desde el pasado lunes 4 seis quirófanos operativos para este tipo de intervenciones. El centro recuperó también tanto el área de psiquiatría-infanto juvenil -centralizada en Basurto durante la crisis-, y la de adultos, que estaba en el Psiquiátrico de Araba.

La progresiva vuelta a la nueva normalidad hospitalaria se enmarca en una hoja de ruta abierta elaborada por Osakidetza que se basa en el principio de "cautela" y que dependerá en todo caso de la propia evolución de la pandemia. Los datos siguen siendo alentadores pese a la apertura todavía muy gradual de la movilidad de la ciudadanía, aunque como han recordado ya en múltiples ocasiones los expertos el virus continúa presente y un rebrote de la enfermedad podría tener ahora consecuencias dramáticas.

En el ámbito de las consultas externas, por ejemplo, los hospitales han comenzado ya a identificar las citas retrasadas en estas últimas semanas y, tras valorar su urgencia, reasignarlas a una nueva consulta presencial o, si es posible, telefónica. Osakidetza va a seguir priorizando estos días las citas preferentes demoradas, por delante de las ordinarias. Además, antes de cerrar cualquier cita presencial, los especialistas llevarán a acabo una llamada telefónica previa para detectar posibles pacientes con covid-19. El centro de consultas del HUA todavía permanece cerrado al público, según insisten fuentes de la OSI Araba, aunque han sido numerosos los pacientes que en los últimos días se han acercado allí. Sólo serán derivados al centro los usuarios previamente citados para una consulta presencial.

En el caso de las pruebas complementarias diagnósticas, Osakidetza también va a priorizar las realmente necesarias y siguiendo un sistema similar al de las consultas. Y cuando sea necesario, ambas serán agrupadas para evitar más desplazamientos de los necesarios al hospital y que el proceso sea más resolutivo.

En este todavía largo proceso de vuelta a la normalidad en Osakidetza, la atención primaria va a tener también un papel "fundamental" en la detección precoz y control de la epidemia, según han remarcado ya en varias ocasiones los responsables del ente público. Los centros de salud van a contar a partir de ahora con circuitos diferenciados de atención para las consultas ordinarias y para los pacientes con síntomas compatibles con la covid-19, a quienes se realizará el test PCR de forma inmediata, en el marco de un nuevo plan de vigilancia y control de la pandemia. Los tres centros de salud que durante las últimas semanas han atendido específicamente a las personas con síntomas de coronavirus, Lakuabizkarra, Salburua y Zabalgana, siguen cumpliendo esta función, aunque la caída de la actividad hará que poco a poco vayan recuperando su actividad habitual. Por ejemplo, los avisos domiciliarios para atender a pacientes con coronavirus sólo salen ya desde Lakuabizkarra para toda la ciudad, mientras que los niños con sospechas de haber sido infectados sólo se ven en Zabalgana.

El resto de centros de salud, con todo, siguen priorizando la atención telefónica, al margen de los avisos domiciliarios, antes de reintroducir progresivamente la atención presencial, ya sea de pacientes ordinarios o con síntomas de coronavirus. Está previsto además que los ambulatorios retomen sus programas de cribado en los próximos días.

Otro síntoma de que lo peor de la pandemia ha pasado ya es que desde el pasado lunes los hospitales alaveses han vuelto a autorizar los acompañamientos de una sola persona a pacientes ingresados en sus zonas no-covid, una posibilidad que aún no es generalizada y, por ello, se valora de manera individual. Ante la numerosa presencia de familiares en estos primeros días, las mismas fuentes insisten en que las visitas ordinarias todavía no se han activado, por lo que piden seguir las recomendaciones de que sea siempre la misma persona la que vaya a acompañar a su allegado.

Por otra parte, el servicio de Farmacia de la OSI Araba ha establecido un sistema de consulta no presencial y de dispensación de la medicación a pacientes externos mediante cita previa para que éstos permanezcan el menor tiempo posible en el hospital. El recurso ha habilitado también un servicio de entrega de los fármacos a domicilio para los pacientes que no pueden acudir al hospital por encontrarse en una situación de especial vulnerabilidad, como los de alto riesgo, los que están en cuarentena o no tienen apoyo familiar.

El servicio de Farmacia contactó telefónicamente entre el 17 de marzo y 17 de abril con aproximadamente 1.270 pacientes, de los cuales 1.120 fueron citados para la dispensación de medicación. No obstante, 256 de ellos la recibieron directamente en su casa al ser especialmente vulnerables. El circuito ha permitido agilizar el proceso, evitando esperas y estancias innecesarias.

Mejoría. La mejora de la situación ha permitido por fin a la red sanitaria alavesa comenzar a respirar en las últimas semanas, tras convertirse en uno de los primeros focos de la pandemia, y afrontar también, como la ciudadanía, una lenta y progresiva desescalada. Los hospitales del territorio acogen a día de hoy poco más de 60 pacientes que están luchando contra la covid-19, cuando llegaron a ser cerca de 400 en el pico de la crisis.

Red hospitalaria. El Hospital Universitario Araba (HUA) ha comenzado a readecuar poco a poco sus plantas, tras su necesaria desinfección, a las actividades previas a la irrupción del coronavirus. Sólo cuatro áreas de Txagorritxu distribuidas en sus siete plantas -dos de la séptima y otras dos de la sexta- acogen a pacientes infectados por coronavirus, a las que se suma una del HUA-Santiago, la cuarta B. Ambos centros han recuperado también varios quirófanos para ir incorporando, además de las actuaciones indemorables, las operaciones preferentes suspendidas debido a la pandemia.

Consultas externas. El HUA ha comenzado ya a identificar las citas retrasadas en estas últimas semanas y, tras valorar su urgencia, reasignarlas a una nueva consulta presencial o, si es posible, telefónica. Osakidetza va a seguir priorizando estos días las citas preferentes demoradas, por delante de las ordinarias, las agrupará con las pruebas cuando sea posible.

Atención primaria. Los centros de salud van a contar a partir de ahora con circuitos diferenciados de atención para las consultas ordinarias y para los pacientes con síntomas compatibles con la covid-19, a quienes se realizará el test PCR de forma inmediata, en el marco de un nuevo plan de vigilancia y control de la pandemia. Los tres centros de salud que durante las últimas semanas han atendido específicamente a las personas con síntomas de coronavirus, Lakuabizkarra, Salburua y Zabalgana, siguen cumpliendo esta función, aunque la caída de la actividad hará que poco a poco vayan recuperando su actividad habitual.