Los ayuntamientos de Llodio y Amurrio, las localidades alavesas más pobladas tras Vitoria, han anunciado que no celebrarán las fiestas patronales de agosto ante la situación provocada por la COVID-19 en Euskadi

Esta decisión se toma en cumplimiento de las directrices del Gobierno Vasco y Eudel sobre la reducción de aforos, mantenimiento de distancia social, control de accesos y la celebración de actos no multitudinarios durante los próximos meses.

Ambas localidades tratarán de "reinventarse" como ya hicieron con la tamborrada de San Prudencio trasladando la retreta a ventanas y balcones, y diseñarán "actos sencillos" que pese a las circunstancias permitan "disfrutar de un ambiente festivo".

Una gran parte del presupuesto de fiestas se trasladará a otras necesidades más prioritarias en estos momentos como son los servicios sociales y las bolsas de ayudas al comercio y hostelería, entre otras actuaciones, han informado ambos consistorios en una nota conjunta.

En todo caso y siempre que la evolución de la pandemia lo permita se apostará por un "programa verano-otoño" con actividades de pequeño formato como animación callejera, teatro y música, aunque siempre con medidas preventivas y evitando aglomeraciones.