- La estación de ITV de Jundiz, al igual que las de Zarautz y Bergara, las tres gestionadas por la empresa Itasua, abrieron ayer sus puertas al público para ir despejando la lista de espera tras dos meses de parón después de que el Gobierno Vasco emitiera una directriz que establece los criterios para operar tras el confinamiento. Aunque ya el lunes, tras la orden dictada por el Ministerio de Sanidad el pasado sábado, estos establecimientos podían abrir sus puertas al público, Itasua decidió no hacerlo a la espera de que el Ministerio de Industria concretara de qué modo se han de abordar las inspecciones.

Finalmente, a última hora del lunes el Gobierno de Vitoria movió ficha para comenzar con las revisiones en instalaciones como la de Jundiz, que inspecciona entre 300 y 350 vehículos diarios. Según Josu Larrauri, director general de Itasua, Jundiz abrió sus puertas a las 7.00 horas de ayer sin aglomeraciones, el objetivo principal en este nuevo paso en la desescalada, y entre importantes medidas de seguridad. "A las 6.30 horas ya había gente esperando, pero sin colas ni agobios", explicó Larrauri a este periódico. Según dijo, muchos clientes tenían pendiente la revisión desde antes de que se decretara el confinamiento, y pidieron su cita previa la noche anterior.

En la entrada de la instalación hay una cámara termográfica para detectar temperaturas superiores a los 37 grados centígrados, hay mamparas de metacrilato para aislar a los clientes de los recepcionistas, y se han colocado además expendedores de desinfectante. Una vez el conductor recoge la documentación ya no baja del vehículo hasta salir de las instalaciones. Dicha documentación se deposita en el asiento del copiloto (los conductores deben acudir solos a la inspección), de ahí la recoge el inspector y en ese mismo lugar la deposita cuando finaliza la revisión.

Larrauri pidió a los clientes que estos días se acerquen por Jundiz para pasar la revisión de sus vehículos que acudan con mascarilla para optimizar la seguridad.