Vitoria - La Diputación de Álava va a priorizar el modelo de atención integral centrada en las personas mayores ingresadas en residencias. En este sentido, el diputado Emilio Sola anunció ayer que se adoptarán con “prudencia, racionalidad y proporcionalidad” medidas de desescalada en los servicios sociales, con la reanudación desde esta semana de las valoraciones de discapacidad y dependencia y las salidas de los mayores sin covid-19 a los jardines de sus centros. Además, el responsable de Políticas Sociales informó de que once de las residencias afectadas han quedado libres de coronavirus y de que ya se supera la barrera de las 300 personas recuperadas de la enfermedad.

El nuevo modelo de atención anunciado por el gobierno foral va más allá de la atención individualizada ofrecida hasta ahora. Así, además de satisfacer las necesidades detectadas, se respetará la forma de ser de los residentes y las diferencias personales entre unos y otros, es decir, hábitos, gustos, preferencias y deseos. “Las residencias son lugares para vivir y convivir, a pesar de encontrarse con altos grados de dependencia. Ni son ni deben ser hospitales, aunque cuentan con personal sanitario”, señaló Sola durante su comparecencia a petición propia en las Juntas Generales de Álava para informar sobre las medidas adoptadas durante la gestión de la crisis sanitaria.

El titular del departamento dedicó gran parte de su discurso a pormenorizar las medidas adoptadas por los servicios sociales de Álava en las residencias para personas mayores desde el 28 de febrero, día en el que se detectó el primer contagio en el territorio. “El objetivo ha sido, es y será la contención de la propagación del virus”, manifestó. “Hemos tomado medidas con celeridad”, se congratuló. Sola recordó que en el Estado español, el 80% de los fallecidos con covid-19 tiene más de 70 años, por lo que lo queda probada la letalidad de este virus entre la población más mayor y vulnerable. “Las personas usuarias de nuestras residencias suponen algo más del 40% del total de personas fallecidas en Álava, frente a la media estatal, que alcanza casi el 67%”.

Desde el inicio de la crisis sanitaria se han contabilizado 140 personas usuarias de residencias para mayores con coronavirus y que han fallecido en centros residenciales y hospitales. De ellas, 72 residían en centros privados, 66 en residencias forales y las 2 restantes en viviendas comunitarias de municipios de menos de 20.000 habitantes. Asimismo, durante este periodo ha fallecido un residente en un centro para personas con discapacidad y otro en un centro de enfermedad mental. También ha muerto un auxiliar de enfermería de una residencia privada.

No obstante, según los últimos datos de Osakidetza, en las últimas horas ha bajado el número de mayores contagiados por covid-19 en las residencias alavesas, con 117 enfermos, 35 menos que en la última actualización. Por el contrario, crecen los residentes que han logrado superar el virus hasta 300. Y en el ámbito de las residencias para personas con discapacidad, el número de recuperados (25) supera a quienes dan positivo por coronavirus (21). Los casos en residencias descienden, por tanto, un 70% desde el pico más alto alcanzado el 3 de abril.

Así, 11 residencias que contaban con positivos han quedado libres de coronavirus y 77 de los 96 centros residenciales en Álava o, lo que es lo mismo, cuatro de cada cinco residencias, no tienen covid-19.

Esta situación ha llevado a la Diputación a reanudar, siempre con cita previa, el servicio de valoración de la discapacidad y a retomar la valoración de la dependencia en los domicilios, bajo medidas de seguridad. Asimismo, se permiten las salidas a los jardines en las residencias de personas sin covid-19 para que sus familiares les puedan ver a través de la verja y con protección. Y prevé el diputado que las visitas de familiares puedan realizarse en la fase 3 del confinamiento.

A lo largo de la pandemia, la Diputación ha adquirido 240.000 mascarillas, 446.000 guantes, 20.000 batas y 20.000 buzos desechables, entre otros productos, con un gasto 1,6 millones de euros. “Seguiremos comprando material sanitario de protección y analizando escenarios a futuro ante una posible segunda oleada de contagios”, declaró Sola.

Realización de test Asimismo, sobre la progresión en la realización de test de coronavirus, informó de que en el caso de las residencias públicas, Osakidetza ha realizado el test de cribado a la totalidad de las personas usuarias y profesionales de los trece centros de mayores y discapacidad. En el caso de las residencias privadas están cribadas las residencias más grandes y en las que ha habido más casos positivos o sintomáticas. Y en las residencias más pequeñas en las que no ha habido casos se ha comenzado a testar esta semana a los usuarios. La próxima semana se hará lo mismo con los trabajadores. Osakidetza, por su parte, realizará las pruebas del resto de residencias para personas con discapacidad, el área de intervención social y el servicio de ayuda a domicilio (SAD). - DNA