- EH Bildu Llodio ha presentado una nueva propuesta, “económicamente viable para el Consistorio”, que engloba una quincena de medidas, valoradas en más de dos millones de euros, que tienen por objeto “no dejar a nadie atrás”, por efecto de la covid-19 en el municipio. Así, en materia de servicios sociales, plantea subvenciones a familias para paliar las pérdidas derivadas de la situación de alarma, tales como los gastos ocasionados por el cuidado de menores o personas dependientes, o compensar los perjuicios económicos ocasionados por solicitudes de permisos sin sueldo. La coalición abertzale propone ayudas económicas para el pago del alquiler o préstamo durante los meses de abril y mayo, a familias que han visto disminuidos sus ingresos; así como para cubrir necesidades básicas como alimentos, productos sanitarios y farmacéuticos, etc.

Asimismo, EH Bildu Laudio considera “imprescindible” adelantar las ayudas de emergencia social, y aumentar dicha partida económica en un 25%; garantizar el acceso al domicilio del material escolar a todas las familias que lo necesiten en papel; y adoptar medidas preventivas en los turnos, tiempo y usos de los huertos ecológicos municipales.

Por otro lado, ante los nuevos retos que se presentan en materia de movilidad, cree que se deben establecer medidas para impulsar el uso de la bicicleta como una modalidad de transporte que facilita el distanciamiento social y, en lo que respecta a la política fiscal, plantea que las tasas por los servicios deportivos y culturales municipales no se cobren, o se reembolse la parte proporcional al servicio no prestado. También propone facilidades para el sector de la hostelería, como no cobrar la tasa de terrazas del ejercicio 2020.

De igual forma, en materia de desarrollo económico, plantea mantener las actividades culturales ya fijadas, a través de su emisión vía online; así como contratar nuevos actos, desarrollados por artistas locales, para su posterior emisión a través de la web municipal. Además, considera que se podría seguir apoyando a los productores locales, adquiriendo sus excedentes para ayudar a las familias con menos recursos; así como ofrecer ayudas a pequeños establecimientos, baserritarras, hostelería, etc. para paliar los daños ocasionados por el cese de la actividad.