Vitoria. El diputado alavés de Agricultura, Eduardo Aguinaco, ha afirmado que la entidad foral trabaja en medidas de activación y promoción del sector vitivinícola del territorio que afronta "una crisis sin precedentes" que amenaza la continuidad de las bodegas familiares y la rentabilidad económica de los vendedores de uva.

Aguinaco ha realizado estas declaraciones en una comparecencia telemática ante las Juntas Generales de Álava para dar cuenta de la gestión llevada a cabo por su departamento ante la actual crisis sociosanitaria provocada por el coronavirus.

El diputado de Agricultura ha destacado "la compleja situación" que viven el vino de Rioja Alavesa, el txakoli de Ayala y la sidra alavesa debido a las "dificultades" del mercado y a la "acuciante necesidad de trabajadores temporeros", tras el cierre de fronteras y la prohibición de desplazamientos para la realización de tareas agrícolas.

Ante esta situación, la Diputación de Álava ha promovido iniciativas de promoción de los vinos alaveses en el canal retail, "en el que no tienen prácticamente presencia", a través de acuerdos con las cadenas de distribución y ha diseñado una plataforma propia de gestión del comercio electrónico, vinculada a la logística compartida de ABRA.

Además, Agricultura ha planteado líneas de apoyo comercial a través de ARDOA Basque Wine Office y de la Diputación Foral de Álava, así como la necesidad de poner en marcha un observatorio para conocer la evolución y situación del sector, ya que "el mercado va a seguir manteniendo dificultades en el medio plazo".

La Diputación junto a la UAGA (Unión Agroganadera de Álava) y el Servicio Vasco de Empleo Lanbide trabajan para dar repuesta a la necesidad de proveer al sector agrario alavés "con más de 500 temporeros" con el objetivo de captar trabajadores locales para evitar desplazamientos, facilitar su traslado y eludir el uso de alojamientos comunitarios.

El sector ovino y caprino alavés es otro de los más damnificados del campo a raíz del cierre de la hostelería, la restauración y las limitaciones de los canales comerciales tradicionales, entre otras, lo que les ha generado una "situación muy difícil", ya que no pueden dar salida a sus productos.

En este sentido, las instituciones vascas han suscrito un convenio para "garantizar la adquisición" de corderos y cabritos y "mantener los precios", han puesto en marcha un sistema de recogida de excedentes y están valorando con la Denominación de Origen Idiazabal la posibilidad de retirar leche, transformarla y almacenar el queso "hasta que el mercado mejore".

Aguinaco ha querido reconocer "el esfuerzo" de los ganaderos y agricultores que "con su trabajo diario han garantizado el abastecimiento de nuestras mesas" y ha puesto en valor la importancia de disponer en Álava de un sector productivo "fuerte y diversificado" que aporta "suficiencia, garantía y seguridad alimentaria".