- La diseñadora gráfica de la empresa Mooneki de Vitoria-Gasteiz Naiara Errasti se ha impuesto en el concurso para la elección del cartel de las fiestas de San Prudencio. En la presente edición han participado 44 diseñadores, respecto a los 26 del pasado año. Además, ha sido el primer año en el que se ha realizado un cambio en las bases con el objetivo de que todos los participantes recibieran una compensación económica por su trabajo. Así, todos los diseñadores que han alcanzado las semifinales se han hecho con un premio en metálico de 300 euros y la ganadora, con 1.300. Esto, según Errasti, "ha sido un plus para que la participación haya crecido. Se ha profesionalizado mucho el concurso respecto a otros y en lo personal ha sido una de las claves para que en mi caso me haya presentado".

Es su primera vez en un concurso de este tipo y lo gana, ¿qué siente?

-Estoy contenta, por un lado, por haber ganado el cartel y, por otro, porque era una apuesta personal que hacía como profesional. No me suelo presentar mucho a concursos pero el cambio del planteamiento de este año me hizo hacerlo. El cambio de las bases de alguna manera se puede decir que ha hecho que se profesionalice todo y se ha acercado más a mi forma de ver un concurso de este tipo, que en mi opinión tiene que tener unas bases profesionales.

Este año ha habido 44 participantes respecto a los 26 de 2019. ¿Cree que lo que dice ha influido?

-En mi opinión sí, ya que me parece mucho más justo y profesional como se ha hecho todo. Un cartel de fiestas, como el de las fiestas de San Prudencio, creo que tiene que tener unos mínimos de calidad.

Centrándonos en su cartel, ¿qué ha querido transmitir?

-Al final era un poco una ilustración que representa un poco los dos días festivos, que son el 28 y el 1. Siempre se han abordado desde el punto de vista de las campas de Armentia o los caracoles y no quería tocar ese tema. Quería darle una vuelta y además, pensando en el tema actual del confinamiento pensé en hacerlo más institucional. La representación tiene en el fondo al santo y la Virgen, y luego el inicio institucional de la fiesta con música y mucho ruido. Lo junté todo y creo haber logrado unir las dos ideas que tenía en la cabeza.

Realizar un cartel de este tipo requiere mucho trabajo. ¿Qué le parece que se premie a semifinalistas y finalistas?

-Me parece un paso adelante, ya que el proceso creativo para nosotros es trabajo. Al final, cuando te presentas a un concurso resulta una gozada para cualquier institución tener a muchos profesionales realizando carteles para poder elegir uno que será el premiado. No debería de ser así, ya que creo que no se valora el trabajo de todos los que se presentan. Además, con las bases actuales la calidad ha sido mucho mayor.

Por último, ¿qué destacaría del concurso al ser su primera vez?

-El hecho de haber ganado te motiva un poco más a presentarte a otros concursos, aunque en mi caso había estado en alguno e incluso gané alguno. Aun así, no soy de presentarme a no ser que sea un motivo que me guste mucho o que las bases sean más profesionales como esta vez han sido. En definitiva, estoy contenta por ganar pero creo e insisto que todos los concursos deberían de reconocer el trabajo de los profesionales.