- La empresa Guardian Llodio ha presentado, finalmente, el expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) que había anunciado. Este cuenta con el acuerdo del comité de empresa y afectará a toda la plantilla -un total de 450 trabajadores- durante los próximos tres meses, aunque de forma desigual. Si en la parte de automoción, que hace parabrisas, sí implicará a todos los trabajadores, en el horno float de elaboración de vidrio plano se mantendrá la actividad con el número de trabajadores imprescindible -es decir, doce- y con rotaciones. Asimismo, mucho personal de oficinas se mantiene teletrabajando.

Las causas por las que la empresa vidriera presenta este expediente "son organizativas y productivas", según ha informado el sindicato ELA. De hecho, la cartera de pedidos se ha reducido tanto que no tiene sentido seguir con la producción. La empresa complementará con un 10% las prestaciones, por lo que los trabajadores percibirán el 80% de su salario mientras dure el ERTE. En este periodo se mantendrán las pagas y las vacaciones, aunque esperan retornar a la normalidad, poco a poco, de junio en adelante.

Con esta medida, la presencia de trabajadores en la planta se reducirá de un modo drástico, por lo que aumentará la seguridad ante el covid-19. Cabe recordar que esta empresa fue una de las primeras en confirmar casos del virus en el Valle de Ayala; concretamente, en su zona de oficinas, y aun tiene varias decenas de trabajadores afectados, bien diagnosticados, con síntomas o en cuarentena.

En otro orden de cosas, pero sin abandonar el ámbito laboral, la Cámara de Comercio e Industria de Álava instó ayer a buscar un equilibrio entre salud y actividad económica y abogó por "un retorno progresivo a la normalidad" porque, si no, las empresas alavesas serán sustituidas por otras y se entrará en "una crisis aún más severa".

En un comunicado, la Cámara manifestó que la emergencia sanitaria "es gravísima y muchas personas ven peligrar su vida, mientras otros muchos la han perdido", aunque aseguró que en las pasadas semanas y en el marco del estado de alarma, se han dictado unas medidas que han llevado consigo el cierre de actividades económicas y han generado "un cierto grado de confusión en su aplicación".

A juicio de la entidad, la actividad industrial es "clave" y la economía "no puede detenerse". "A partir de esa progresiva actividad industrial, sería deseable un retorno a una normalización económica progresiva", añadió la Cámara.