Vitoria - Tirados y abandonados. Así es como se sienten Aritz Usin, su pareja sentimental y cerca de 90 personas que se han quedado en Fuerteventura sin vuelo de regreso desde hace casi una semana. “Vinimos aquí antes de que se decretara el estado de alarma y también quisimos irnos de aquí antes de que el Gobierno tomara esa decisión pero Ryanair nos dejó tirados, canceló nuestro vuelo, nos prometió otro, y al final nos han dicho que nos busquemos la vida”, explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Aritz, uno de los afectados que continúa en Fuerteventura sin posibilidad de regreso.

En su caso, Aritz y su pareja llegaron a este destino el miércoles de la semana pasada con la intención de pasar ocho días de descanso en la casa de una amiga. Sin embargo, no habían pasado ni cuatro días cuando preocupados por la rápida propagación del virus Covid-19 en el Estado e intuyendo las decisiones que iban a tomar desde el Gobierno central, Aritz intentó de varias maneras adelantar su vuelo de regreso a Vitoria. Primero, llamó por teléfono a su compañía en reiteradas ocasiones pero fue “tiempo perdido”, dice, ya que nadie les contestó al otro lado de la línea. A medida que pasaba el tiempo, el agobio se fue apoderando de él, así que “sin más tiempo que perder” se personó en el aeropuerto para pedir un vuelo de regreso con carácter urgente. Pero no fue posible ni para el lunes, ni para el martes, ni para el miércoles tampoco, porque la ventanilla estaba cerrada “nos teníamos que quedar a la fuerza hasta el jueves”, recuerda. Y así lo hicieron. Pero su sorpresa llegó el miércoles por la noche. “Recibimos un mensaje en el que se nos informaba de que se cancelaba el vuelo. Nos quedamos descolocados”, se lamenta. En primera instancia, su compañía de vuelo le ofreció varias alternativas, relata Aritz. La primera de ellas, devolverles el dinero. “¿Pero para qué queríamos el dinero? Esto es una locura. Lo que queremos es volver a Vitoria y salir de aquí”. La segunda, cambiarles la fecha, siendo ésta la opción que escogieron. Pero nuevamente recibieron un nuevo aviso a pocas horas de volar: Ryanair no va a volar más a la península hasta nuevo aviso. “Es una vergüenza. Nos dijeron que llamásemos a Iberia. Nosotros. Yo les dije que dentro de las opciones que nos daban estaba la de que ellos se encargaran de buscar nueva ruta. Y nos dijeron que no, que era un caso excepcional, que no se encargaban de nada y que nos buscáramos la vida. De hecho, una pareja que estaba allí les dijo que no tenían dinero para un nuevo vuelo porque los vuelos están a 500 euros, y una de las trabajadoras le llegó a decir que se fuese a Cáritas a pedir ayuda, es indignante”.

Tras este revés en sus vacaciones, Aritz y su pareja regresaron a casa de su amiga. Pero no corrieron con la misma suerte las cerca de 90 personas afectadas tras la cancelación del vuelo. “Muchas personas regresaron a sus hoteles, pero cuando ha acabado la estancia que tenían programa allí no les han dejado pagar por más noches. Muchos ya están durmiendo en el aeropuerto y otros no tienen dinero para comprar un billete en Iberia porque se han encarecido un montón, hemos visto vuelos de hasta 500 euros por persona para poder volver”, dice. Tras lo ocurrido, de hecho, han creado un grupo de Whatsapp para poder ayudarse los unos a los otros y poner las reclamaciones correspondientes.

Unidos, también están realizando manifestaciones continuadas con pancartas en las que solicitan vuelos de regreso y respuestas por parte de su compañía de vuelo. De momento, Iberia les ha prometido volver de regreso hoy, “pero no estamos seguros de que no se cancele porque ya nos habían prometido otro”. Él ya ha reservado su billete y si finalmente se confirma que se realizará pagará cerca de 400 euros por regresar a Euskadi junto a su novia. Inicialmente, ya habían abonado 170 euros de ida y vuelta por los dos, “vamos a tener que pagar el doble solo por volver”. Y si todo sale según lo programado, hoy mismo volverán las 65 personas que ya han reservado su plaza, “¿pero y si nos lo vuelven a cancelar una vez más, qué hacemos? El Gobierno también debe dar respuesta a todas las personas que nos hemos quedado tiradas sin poder volver a nuestras casas”, solicita. Si, por el contrario, el vuelo vuelve a cancelarse o retrasarse, Aritz no podrá volver a su trabajo el martes. “Nuestras familias están muy agobiadas por la situación. Y eso que nosotros, dentro de lo malo, hemos tenido suerte por venir a casa de una amiga nuestra. ¿Pero qué pasa con todas las personas que están tiradas en el aeropuerto? -se pregunta- ¡Están comiendo comida de la máquina durante días y otros muchos están en situaciones críticas porque los hoteles también van a cerrar en pocos días. Tendrán que tomar medidas”, pide a unas horas de saber si volará o no a Vitoria.

“¿Qué pasa con todas las personas que están tiradas en el aeropuerto? ¡Los hoteles van a cerrar en pocos días!”

“Una de las parejas que se quedó tirada le dijo a la compañía que no tenían dinero para un nuevo vuelo y les dijeron que fuera a Cáritas”

“Recibimos un mensaje en el que se nos informaba de que se cancelaba el vuelo”

Afectado