VITORIA - Como si de un efecto dominó se tratara, la suspensión de actividad en los centros educativos de Álava generó una catarata de compras por parte de los gasteiztarras ante la hipótesis de que las medidas restrictivas pudieran llegar a ampliarse a otros ámbitos. Por ese motivo, ya desde el lunes por la tarde se corroboró un aumento en el tránsito hacia las numerosas superficies comerciales de la ciudad, tanto las situadas en el casco urbana como las de las inmediaciones.

El centro de Lidl del Alto de Armentia recibió un aluvión de pedidos on line durante la tarde del lunes. A esas mismas horas, el interior de Mercadona, ubicado en la rotonda de Esmaltaciones, sufrió una tarde intenso ajetreo con estanterías vacías y los productos dentro de unos carros rebosantes de todo tipo de alimentos. También las tiendas de los barrios registraron largas colas e incremento de compradores en busca de viandas con las que llenar las despensas. Una frutería del Bulevar de Salburua llegó a registrar colas de hasta 90 minutos para adquirir una compra de un volumen habitual y que en tarde precedentes no superaba los 15 minutos de espera.

En la jornada de ayer, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA recorrió cuatro establecimientos diferentes para comprobar el nivel de abastecimiento y productos más demandados por los consumidores. Esa inspección de superficies como E. Leclerc, Alcampo y Eroski reveló la preferencia por productos básicos como el papel higiénico, leche, aceite, desinfectantes, la pasta, en sus diferentes variedades y las salsas de acompañamiento como productos imprescindibles que no faltaban en ninguno de los carros.

Se percibieron los efectos del desabastecimiento en los lineales de esos productos en concreto con estanterías vacías en lugares como Alcampo y Eroski. En Leclerc era también evidente el refuerzo hecho en productos como el papel higiénico con una gran torre de paquetes a la entrada del establecimiento comercial de Zabalgana. El ritmo de compra fue intenso durante toda la mañana y, rebasadas las 13.30 horas, en puntos como Lidl en Armentia las cámaras frigoríficas con bandejas de carnes y alimentos similares estaban totalmente vacías y sin ningún tipo de recipiente sobre ellas.