Vitoria, 10 mar (EFE).- La dirección de la planta de Mercedes de Vitoria, la que mayor número de trabajadores concentra de Euskadi, unos 5.000, ha decidido permitir flexibilizar horarios entre algunos de sus empleados durante los 15 días en los que permanezcan cerrados los centros educativos de la ciudad por la crisis del coronavirus.

La dirección de Mercedes y los sindicatos han mantenido este martes un encuentro para analizar medidas de higiene en la fábrica para evitar contagios del COVID-19 y para estudiar adaptaciones de horarios y turnos de algunos empleados padres y madres mientras continúe el cierre de los centros docentes de la ciudad que ha comenzado hoy y que se mantendrá en principio hasta el 23 de marzo.

El presidente del comité de empresa, Igor Guevara, ha explicado a Efe que "en los casos en los que sea posible" la dirección se ha comprometido a facilitar cambios de horarios y de turnos en algunos departamentos.

Así, varios de los empleados que hacen trabajos de oficina tendrán una mayor flexibilidad en los horarios de entrada y salida "siempre que cumplan una jornada laboral de ocho horas".

Entre los trabajadores de las distintas secciones de producción, Mercedes permitirá en determinados casos cambios de turno para que puedan conciliar con sus hijos.

"No todo el mundo va a poder cambiar el turno, se hará dentro de las posibilidades de cada departamento", ha explicado el presidente del comité.

Durante el encuentro con la dirección también se han acordado medidas añadidas de higiene como limpiezas más exhaustivas de las zonas comunes. Se han distribuido además carteles por la fábrica en los que se recomienda a los empleados que beban de las fuentes de agua en vasos y no directamente de ellas.

Según Guevara, al parecer uno de los trabajadores está infectado de coronavirus aunque no acude al centro de trabajo "desde hace diez días" y hay "algunos empleados" que han tenido contacto con el afectado que están "controlados".

La información transmitida por la empresa, ha asegurado el sindicalista, es que en la fábrica se trabaja con normalidad y que no hay previsión de que se pueda parar la producción.