Vitoria - Las dudas que rodean al proyecto de revitalización comercial de las calles San Prudencio, Dato y General Álava se reprodujeron ayer, un día más, en el Ayuntamiento de Gasteiz. El concejal responsable de Comercio, Felipe García, informó en la que fue su última comisión antes de reincorporarse a la Diputación alavesa de que el gobierno municipal ha pedido a los responsables de Urteim que "aceleren en la medida de lo posible sus gestiones", que "intenten pisar el acelerador", para que esta iniciativa vea la luz lo antes posible. "Se hace necesario ver cuanto antes actividad en ese espacio", reconoció García, tras ser cuestionado al respecto por EH Bildu y el Partido Popular. Ambas formaciones se mostraron muy críticas con el devenir de esta iniciativa, calificada de "tongo" por la coalición abertzale, y con la actitud de un ejecutivo municipal que "se ha quitado de en medio" cuando las cosas han ido mal, según los populares.

García defendió que, "entre comillas", el gobierno municipal está ejerciendo "la presión que puede" para que el proyecto cristalice y aseguró que mantiene "un contacto permanente" con los promotores para conocer "casi al día" su desarrollo. El titular de Comercio confirmó, en este punto, la próxima apertura de un nuevo local hostelero en plena manzana, en el local ocupado durante años por el antiguo bar Taberna. Como ya adelantó hace justo una semana DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, ese número 21 de la calle San Prudencio albergará un restaurante de gran tamaño, alrededor de 170 metros cuadrados, que ya cuenta con la pertinente licencia de actividad y cuyas obras se encuentran en marcha. En total, el local ganará 99 metros cuadrados más respecto a su predecesor tras absorber el espacio que acogía la sociedad gastronómica Zaldibartxo, ubicada dentro del gran patio interior de la manzana, y está previsto que abra sus puertas durante esta próxima primavera.

Al margen de esta operación, que supondrá de facto la primera pieza tangible del proyecto de revitalización del centro, el titular de Comercio señaló como segundo hito destacable la reciente solicitud por parte de los promotores de Urteim de incrementar el espacio destinado al parking en el garaje de la calle General Álava en detrimento de la superficie comercial. Este aspecto fue criticado especialmente tanto por Rocío Vitero (EH Bildu) como por Miguel Garnica (PP).

La primera, a la vista de los acontecimientos, censuró los "muy pocos logros" de este proyecto desde que comenzó a dar sus primeros pasos allá por el año 2016: "Ampliar unas plazas de garaje, cerrar el centro y volver a abrir otro bar donde ya existía uno", enumeró. Vitero remarcó que este plan "se hizo para rehabilitar el centro, pero ha supuesto su fin", y reprochó también que se trata de un proyecto "que no tiene en cuenta al pequeño comercio". "No podemos ser la ciudad de los proyectos inacabados", resumió la representante de EH Bildu.

Garnica, mientras tanto, criticó que la iniciativa de Urteim "ya no va a ser el gran proyecto" que iba a ser en un principio para Vitoria, un necesario "motor" para la depauperada actividad comercial del centro de la ciudad, debido a la pasividad del gobierno municipal. "Hay que estar encima de estos proyectos", recordó el concejal popular, que cifró en un 33% la pérdida total de la superficie comercial prevista fruto de la ampliación de las plazas de aparcamiento. "Había un proyecto importante y ustedes no lo han motivado ni lo han apoyado", resumió Garnica.

Respecto al parking, García remarcó que se trata de una solicitud de ampliación "no muy grande", que "no llega a las diez plazas", y que ya obtuvo el visto bueno del área municipal de Territorio al cumplir con todos los requisitos exigidos. El concejal informó también, citando al grupo que lidera el empresario Juan María Uriarte, de que la empresa "tiene un equipo buscando posibles inquilinos" para el proyecto, cuyas obras "siguen su curso" y "están avanzando". "Los promotores nos aseguran que hay interés de diferentes empresas por los huecos comerciales que puedan surgir", aseveró García.

Preocupación "compartida" El responsable de Comercio aseguró en su última intervención que continúa "creyendo" en este proyecto y que el gobierno municipal "sigue trabajando" y está haciendo "todo lo posible por ayudar" a que vea la luz. "No vamos a estar continuamente mirando hacia atrás. Nuestro objetivo es mirar hacia delante e intentar que este proyecto cuaje cuanto antes", remarcó García.

El representante municipal dijo también "compartir" la "preocupación" de la oposición ante la falta de avances tangibles en el plan, pero matizó que "la actuación que este gobierno pueda hacer está muy condicionada", al tratarse de un proyecto de carácter privado. Además, el concejal mostró su confianza en que finalmente tenga un desarrollo positivo. "Si el espacio se gestiona bien y esperamos que así se haga, puede ser una buena oportunidad para relanzar la actividad comercial", confió García.