Vitoria. El lobo atacó la pasada semana al ganado alavés de las sierras de Arkamo y Gibijo y causó la muerte de cuatro ovejas, según han informado este martes fuentes del Gobierno foral.

El diputado general de Álava, Ramiro González, ha vuelto a defender el trabajo de los ganaderos que "contribuyen al mantenimiento" del entorno natural y de los pastos y ha expuesto que "los ganaderos se plantean cambiar el modelo de ganadería extensiva a intensiva", lo cual "sería un desastre".

González ha reconocido que "la decisión es difícil". "En la teoría deseamos la convivencia del lobo con la ganadería extensiva, pero tenemos una realidad y, a pesar de poner todos los medios, sigue habiendo ataques que hacen muy difícil mantener la ganadería extensiva" en Álava.

El diputado general ha vuelto a recordar "los más de 300 animales afectados por el lobo en el pasado año" con 153 animales muertos, 58 heridos y 67 desaparecidos entre el ganado ovino, caprino, vacuno y equino. Entre ellos, ha precisado, "hay un mastín muerto". "La Diputación subvenciona la compra de mastines, pero no son infalibles", ha lamentado.

González ha explicado que la caza del lobo en espera, habilitada en su día por la Diputación, finalizó el pasado viernes y que "para permitir una nueva espera hay que realizar un nuevo expediente", aunque ha asegurado que la Diputación no ha tomado "ninguna decisión" al respecto, ya que se encuentra analizando la situación.

El Gobierno Vasco incluirá al lobo (canis lupus) en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas (CVEA) con la categoría de "interés especial", el nivel de protección más bajo, que implica la elaboración de planes de gestión, seguimiento y vigilancia en el que participarán las diputaciones y los agentes implicados.

Una vez que la inclusión del lobo en el catálogo sea efectiva, el permiso para cazar a este ejemplar debería justificarse de una manera muy exhaustiva y ser, además, aprobado por el Ejecutivo autonómico.

Tanto fuentes de la Diputación Foral de Álava como diversos grupos ecologistas creen que ese lobo, autor de los ataques al ganado, es el único ejemplar que habita los montes de Álava y, por tanto, su caza supondría la desaparición de esta especie en el territorio.