Vitoria - No todos los menores de la capital alavesa tienen la suerte de que sus padres les reciban a la salida del ‘cole’ con una fiambrera repleta de fruta o bocatas con los que poder reponer fuerzas hasta que llegue la hora de la cena. Sin embargo, Berakah, el programa solidario que surgió de las cuatro iglesias parroquiales que componen la unidad pastoral del Casco Viejo, y que cuenta históricamente con el apoyo económico de la Fundación Vital, intenta paliar las necesidades que sufren muchas familias de la ciudad con programas como el de las meriendas infantiles, que funciona cada tarde, de lunes a jueves, de 17.00 horas a 18.00 horas. Y lo hace gracias a la labor desinteresada de 17 voluntarios que ayudan a repartir lácteos, frutas o sándwiches a cuarenta niños de media cada día, como un complemento nutricional a la comida que muchos hacen en los comedores escolares. Así lo ha reflejado la memoria que desde el pasado septiembre a enero ha llevado a cabo Berakah, término que procede del hebreo y que significa “bendición”, y que refleja que su labor apoyando a los txikis de Gasteiz sigue con muchas más actividades, como con los desayunos de los sábados, que ofrecen sin descanso de 9.00 a 11.30 horas y que tiene a 129 pequeños en lista a los que ayudan la misma cantidad de voluntarios: 17.

Y su apoyo no acaba ahí, ya que tras el desayuno de cada sábado se preparan juegos en euskera “para potenciar que tengan un espacio donde hablarlo y escucharlo fuera del colegio”, gracias a la colaboración de doce personas a la hora de que 129 niños se lo pasen en grande mientras aprenden la lengua vasca.

Muy valorado también es el servicio de apoyo escolar, en el que echan una mano 31 personas para ayudar a 35 niños y en el que, como explican, se ve la enorme necesidad e importancia del mismo. “Los niños no gozan del entorno familiar apropiado para motivar un buen resultado escolar y es vital poder acompañarles en la elaboración de tareas y el refuerzo de materias. Este año contamos con un aula nueva para los más pequeños y ordenador para los más mayores. Pequeñas mejoras que van ayudando a dar un mejor servicio”, destaca el balance de sus últimos cinco meses.

Productos de Higiene Berakah, asimismo, también pone en marcha el servicio Garbin txiki, porque “vemos como no podemos atender toda la demanda y necesidad de familias sin recursos para comprar productos de limpieza y los destinados a bebés”. Así, cada mes están dando un lote de champús, gel, lavavajillas, pasta de dientes y hasta pañales. Y la demanda es tal que “en estos días hemos tenido que limitar la estancia en este servicio a seis meses para generar una rotación de las personas beneficiarias del mismo”. En total, 125 familias así lo han hecho, gracias al reparto al que echaron una mano cinco voluntarios.

Muchas peticiones también tiene el banco de juguetes, cuyo equipo atendió a 185 menores en Navidad con un lote variado para cada uno. Aparte de todo lo anterior, Berakah también ofrece un techo pensado para una estancia de seis meses al tiempo que se busca otra vivienda. Se trata de los hogares Ain Karem, pensados para mujeres, puesto en marcha en 2009 y que desde septiembre ha dado un servicio a 29 personas (actualmente lo ocupan diez mujeres con 19 niños), y el de Belén, inaugurado en 2015 para familias que no podían permitirse un alquiler, en el que desde los últimos cinco meses han participado siete voluntarios y 60 personas (a día de hoy, viven 29 adultos y 31 niños).

Se trata de dos recursos fundamentales teniendo en cuenta “el momento actual y las dificultades para alquilar, lo que hace que en los dos hogares haya muchos problemas para cumplir el tiempo de estancia requerido. Esto genera un problema añadido en la rotación de las viviendas, dado que no pueden entrar familias nuevas y necesitadas. Por otra parte, durante todo el tiempo que están en estos hogares no se tiene ninguna ayuda institucional”. Por este motivo, Berakah ha protestado “reiteradamente”, pero, de momento, “seguimos sin respuesta y las familias, sin ayudas. Esto hace que tengamos que hacer un notable esfuerzo de búsqueda de recursos para poder pagar la comida y gastos (colegio, transporte, limpieza...)”.

Precisamente, para mejorar las posibilidades de encontrar viviendas en renta, desde Berakah se lleva a cabo un servicio de asesoramiento, que se llama Giltza, gracias a la orientación que dan dos voluntarios, quienes han atendido a 44 personas atendidas. “Hemos elaborado una guía de alquiler, útil para asesorar al arrendador y arrendatario. También hemos dado todos los consejos posibles para buscar vivienda acorde a la situación de cada persona”, detallan deste este programa solidario del Casco Viejo de Vitoria. Como insisten, “el momento actual hace que sea un servicio muy complicado, dado que el mercado está cerrado al alquiler de personas que han pasado por situaciones vulnerables. Tampoco nos encontramos con una respuesta institucional que dé razones para la esperanza en este campo”. Sin embargo, como resaltan, están orgullosos de que este programa haya sido mencionado por la Diputación Foral de Álava como uno de los 25 proyectos solidarios más innovadores.

servicios de Berakah

Meriendas infantiles. 17 voluntarios de Berarak han atendido desde septiembre a 40 niños de media cada tarde.

Desayunos infantiles. 17 voluntarios han servido desayunos a 129 niños.

Juegos en euskera. Tras el desayuno de cada sábado, se preparan juegos en euskera para potenciar que tengan un espacio donde hablarlo y escucharlo fuera del colegio.

Apoyo escolar. 31 voluntarios se lo ofrecen a 35 niños.

Acogida general. 15 voluntarios han atendido desde septiembre a 1.522 personas. Este equipo es el primer encuentro en Berakah para dar las citas oportunas a cada servicio.

Comedor Zugaz. 21 voluntarios ayudan a repartir 187 menús de media diaria. Un “servicio que vemos cómo se va incrementando rápidamente”, subraya la memoria de Berakah. Sus demandantes son, en su mayoría, personas que llevan menos de seis meses empadronadas en Vitoria y que solamente tienen el recurso del Banco de Alimentos y, por otro, los que esperan a que se apruebe la RGI.

Asesoramiento de vivienda Giltza. Berakah en su memoria de actividades que va desde el pasado mes de septiembre hasta enero, especifica que dos voluntarios de este servicio han atendido a 44 personas con el fin de ayudarles a encontrar una vivienda de alquiler.

Hogar Ain Karem. Cinco voluntarios han atendido a 29 personas. Actualmente, 10 mujeres con 19 niños lo ocupan.

Hogar Belén. Siete voluntarios han atendido a 60 personas. A día de hoy, 29 adultos y 31 niños lo hacen en estas viviendas.

Orientación laboral. 4 voluntarios han atendido 60 citas.

Talleres de formación. Los han impartido once voluntarias a 32 personas.