Las mujeres del Alavés protagonizaron ayer el comienzo de la temporada del txotx de Álava en la sidrería de Kuartango en un acto multitudinario al que acudieron los productores de sidra alavesa de Kuartango, Iturrieta y Trebiño para contar las cualidades de la temporada y disfrutar de los primeros vasos.

Benito Peciña, acompañado por los representantes de la asociación de fruticultores y elaboradores alaveses, junto a la red de semillas de Euskadi y Bionekazarritza contaron que esta campaña 2019/2020 se han obtenido 95.000 litros de sidra, así como 15.000 litros de zumo de manzana.

Se trata de un producto de "mucha calidad" y más elevado en cuanto a cantidad con respecto a otras campañas debido, entre otras razones, a la "excelente" calidad de las manzanas de esta temporada que se beneficiaron de las lluvias del verano y de las suaves temperaturas de esta zona del territorio. Esto ha permitido elaborar una sidra con más porcentaje de azúcar, más cuerpo y más carga fenológica. En definitiva, como explicó Benito Peciña, una "sidra que demuestra la calidad que quieren lograr los integrantes de la denominación de origen", que este año se han visto apoyados por la llegada de un nuevo productor a Iturrieta.

Los representantes de la red de semillas contaron que llevan tiempo trabajando con 1.500 variedades de manzanas para tratar de lograr los mejores patrones para la sidra vasca y alavesa y, para ello, cuentan con plantaciones experimentales y con técnicos cada día más profesionalizados.

Tras la presentación de la sidra de esta campaña, los asistentes salieron al exterior de la sidrería, donde aguardaban las representantes del Alavés Dafne, Maialen y Ane Miren, quienes tras unos bertsos plantaron un retoño de manzano pera en un tonel de madera, símbolo de los muchos que se quieren plantar en Álava para que cubran la enorme demanda de manzana que existe entre los productores.

Aurresku para las 'gloriosas' Posteriormente, entraron de nuevo en la sidrería de Kuartango, donde se interpretó un aurresku en honor a las jugadoras e invitados y, finalmente, los vasos se llenaron con las sidras de las kupelas que a partir de ahora y casi hasta mayo convertirán a las sidrerías de Álava en un destino para miles de personas.