Sin límites. Un joven de 35 años ha sido pillado in fraganti por la Policía Local a 111 kilómetros por hora en una carretera limitada a 50 y, por ello, se enfrenta a la retirada del permiso de conducir e incluso podría tener que prestar servicios a la comunidad, según explicaron ayer fuentes de la Guardia Urbana de Vitoria, por cometer un delito “muy grave” contra la seguridad vial.

Este hecho ocurrió concretamente a las 15.00 horas del pasado sábado en el polígono industrial de Ali Gobeo cuando el conductor de un Kia Sorento hizo caso omiso a los límites de velocidad y circuló a velocidad excesiva para dicha vía. Estando limitada a 50 kilómetros por hora por ser vía urbana, el conductor circulaba superando en más de 60 kilómetros por hora lo permitido y no se percató ni del peligro que estas imprudencias pueden acarrear para conductores y peatones, ni tampoco se percató del radar móvil que vigilaba la vía.

Así, continuó su marcha sin reducir la velocidad y, tras ser sorprendido por los propios policías, el conductor del vehículo, un hombre de 35 años, ha sido llamado a declarar ante el juez acusado de un delito muy grave contra la seguridad vial y, tras comparecer ante el juez, se enfrenta a una condena en forma de sanción económica o a la realización de trabajos a la comunidad, según explicaron las mismas fuentes ayer. Además, también se le ha procedido a retirar el permiso de conducir.

Por último, la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) de la Ertzaintza activó ayer un servicio preventivo especial debido a las fuertes galernas en Euskadi. Así, tal y como explicaron fuentes de la Policía vasca, ayer se vivió una galerna activa en las costas vascas con fuertes vientos de hasta 100 kilómetros por horas y olas de hasta cuatro metros. “Estamos haciendo un preventivo de seguridad en plena galerna por si hubiese algún despistado que pueda necesitar ayuda”.