Vitoria - Los amigos de lo ajeno nunca descansan. En Navidades tampoco. De hecho, tal y como lo adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, sólo en los primeros ocho meses del años los ladrones habían saqueado hasta en 170 domicilios en Vitoria, según los datos oficiales que maneja la Ertzaintza. La Er-tzaintza ha registrado 3.070 robos en domicilios del País Vasco y ha detenido e investigado a 440 personas por esos delitos entre enero y noviembre de este año.

Para frenar estos robos la Policía vasca solicita siempre la colaboración ciudadana ya que los cacos, en la mayoría de los casos, avisan de manera indirecta de sus intenciones antes de entrar en los pisos poniendo varios marcadores en las puertas. Así lo hace, al menos, una de las bandas organizadas más profesionales conocidas hasta el momento, se trata de la mafia georgiana que es capaz de barrer la ciudad de manera silenciosa en solo unos días. Previo a su robo, 24 o 48 horas antes, ponen ciertos marcadores en las puertas, marcadores que caen al suelo en caso de abrir la puerta lo que ya le indica a esta mafia que esa casa está habitada por lo que huyen a otra en la que el marcador continúe en la cerradura o en la propia puerta.

Bajo la invitación a mejorar la seguridad de nuestras casas para no ponérselo fácil a los delincuentes, se hacen algunas recomendaciones básicas pero fundamentales, algunos tan básicos como "cerrar la puerta con vuelta completa de la llave cuando salgamos de casa o echar esa misma llave o poner un pestillo cuando estemos dentro. También se recomienda no abrir el portero automático ni franquear el paso al portal a desconocidos, instalar un buzón fuera del portal para la publicidad o comprobar si nos sigue alguien cuando entramos con nuestro vehículo en el garaje". Además, "si encontramos ladrones al llegar a casa no enfrentarnos nunca con ellos, ponernos a salvo y llamar a la Ertzaintza y si los ladrones ya no están dentro cuando llegamos no tocar nada y avisar a la Ertzaintza al 112".

análisis de las pruebas Por otro lado, miembros del equipo de investigación que prefieren mantenerse en el anonimato critican la falta de personal que sufren en esta área. Según la declaración de las mismas fuentes, denuncian que "las pruebas se amontonan en la comisaría central de investigación, en Erandio". Según esta misma versión, esto ocurre porque en la Policía vasca "hay un problema de carencia de efectivos". Además, tienen prioridad las pruebas de casos relacionados con violencia, agresiones sexuales y violaciones, dejando para última instancia temas de robos. De ahí a que puedan demorarse hasta en dos años en hacerse esos trabajos en el laboratorio en el caso de los robos. "Para cuando nos dicen quién es el que ha robado? ve y pregunta por ellos", se lamentan. Achacan, en parte, también esta situación a la decisión tomada en su momento de dejar de externalizar los servicios de ADN a empresas ajenas y comprar la maquinaria necesaria para estas labores: "¿No sería mejor que pongan en valor este trabajo e incluyan a más er-tzainas en estas labores para agilizar estos trabajos?", se cuestionan.

Desde el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco explican que en momentos de sobrecarga contratan los servicios externos: "Los análisis de ADN se realizan en función de las necesidades de investigación de las distintas unidades y en atención a los delitos estratégicos [homicidios, infracciones contra la libertad sexual, robos con violencia e intimidación y tráfico de drogas], priorizando en función de su gravedad o de la urgencia de la investigación", explican. Y añaden que "estos análisis los efectúan los laboratorios de la Unidad de Policía Científica, que cuanta con el apoyo de laboratorios externos".

Además, las mencionadas fuentes del equipo de investigación también critican el cuestionario de satisfacción que se le realiza al preso antes de abandonar la cárcel. "Si la pena que se le impone al ladrón es de uno a cinco años de prisión se les deporta a su país, es decir, les pagamos el viaje de regreso a los georgianos. Si entran en prisión, cuando abandonan las celdas se les pregunta a ellos y a todos los presos que qué tal les hemos tratado, como si esto fuera un hotel...". Esto provoca, según dicen, un efecto llamada. "No van a ir a robar a Marruecos donde a los ladrones se les corta las manos, ni a EEUU donde hay penas tan duras", opinan.

Robos en domicilios. Sólo en los primeros ocho meses del año, los amigos de lo ajeno robaron en 170 pisos de Vitoria, datos que se encontraban en descenso.

Mafia georgiana. En un alto porcentaje, estos robos los comete la mafia georgiana que, según explicó la Ertzaintza a este diario, vienen a Vitoria a realizar su trabajo de una manera rápida y silenciosa para después regresar a su país. En Álava, la Ertzaintza ha detectado grupos que actúan en chalets y viviendas unifamiliares, accediendo a través de la primera planta, ya que normalmente las alarmas incluyen la planta baja.

Efectivos. Ertzainas de investigación piden más personal en el laboratorio para las labores de perito de muestreo de ADN.

Si encontramos ladrones al llegar a casa no enfrentarnos nunca con ellos, ponernos a salvo y llamar a la Ertzaintza, y si los ladrones ya no están dentro no tocar nada y avisar a la Ertzaintza.