VITORIA - El comedor social Señora Madre de los Desamparados lleva más de tres años cerrando en números rojos y sus responsables aseguran que su situación es insostenible. Tanto, que si no consiguen renegociar sus condiciones en el Ayuntamiento de Vitoria amenazan con cerrar en menos de tres meses. "Todo nuestro esfuerzo y trabajo de 50 años está al borde de acabar en nada". Con esta afirmación, uno de los miembros de la obra social y expresidente de Cáritas de Álava, Santos Gil, explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que su preocupación es máxima y que, de momento, no han bajado la persiana porque siguen haciendo un esfuerzo por los más necesitados, pero ya no pueden más. Según los datos que manejan, en 2017, después de liquidar y recibir la partida económica del Ayuntamiento, cerraron el año de la peor de las maneras, en números rojos, con un saldo de menos 17.000 euros. Sin embargo, un año después, estos números rojos se dispararon hasta un 500% más y cerraron el ejercicio con pérdidas que superaban los 99.000 euros. En lo que va de año, los datos no mejoran. Sólo en los primeros diez meses del año ya han generado un déficit que ronda los 70.000 euros y prevén que los dos últimos meses del año ya hayan acumulado 20.000 euros más en deudas. El motivo que les ha llevado a aguantar esa carga hasta ahora es, según dicen, la propia labor social que hacen, pero se cuestionan "¿qué será de los que vienen aquí?" porque -según dicen-, muchos no serán lo bien recibidos que debieran en centros cívicos o comedores de mayores, ya que el perfil de los usuarios de este comedor no es sólo el de vitorianos que se encuentran en situación de pobreza extrema, sino también de enfermos alcohólicos o personas con otras adicciones que no consiguen dejarlas y les causa la situación de pobreza extrema.

Y es que, en sus propias palabras, Santos Gil asegura que "la pobreza tiene muchas caras" y todas ellas se encuentran en este comedor social desde hace 50 años. La madre María Dolores, religiosa y esclava de Cristo Rey, también muestra su preocupación. No por ella -dice- porque "a mí enseguida me recolocan en otro sitio donde poder ayudar" sino por todas las personas y familias que acuden al comedor en busca de un lugar acogedor que les dé alimento porque este comedor social no es sólo un comedor, "aquí les damos cobijo, muchos de ellos no entienden nuestro idioma, pero no tienen ni que saber hablar ni escuchar para entender y sentir que aquí les damos cobijo y les tratamos a todos por igual, a todos bien", expone la madre María Dolores.

Soluciones Desde el principio de este problema, Santos Gil explica que acudieron al Consistorio en busca de soluciones, pero debido a la congelación de los presupuestos no podían recibir una mayor partida presupuestaria. Sin embargo, el equipo de gobierno de Gorka Urtaran sí que ha contemplado aumentar esta partida presupuestaria hasta en 30.000 euros en los presupuestos de 2020. Así, pasarían de tener una partida de 270.000 euros a 300.000. Aun así, "esto es insuficiente porque sólo en un año gastamos mucho más que ese dinero", lamenta Santos Gil. "Como última alternativa hemos pedido al Ayuntamiento subir un euro todos los menús. Es decir, de 5,10 euros que paga el Ayuntamiento por menú y persona, pasar a cobrar 6,10 euros y en las cenas, de 4,50 euros subir a 5,50 euros. Hemos hecho cálculos y creemos que así sí podríamos empezar a cerrar los años en números positivos", explican Santos Gil y la madre María Dolores le responde que, efectivamente, es la única oportunidad. "No cerramos ahora mismo porque estamos esperando la respuesta del Ayuntamiento, pero si no tendríamos que cerrar ya", lamenta. Este comedor social sólo en un día atiende a cerca de 300 personas. Sin ir más lejos, y por poner un ejemplo, en la jornada del pasado martes sirvieron 116 comidas con vales del Ayuntamiento, nueve comidas que califican como otros -se trata de comidas que se pagan a título personal- y ofrecieron 128 cenas costeadas por el Consistorio y 41 calificadas como otros.

Pérdidas. Desde 2017, este comedor social lleva generando cerca de 200.000 euros de pérdidas y sus responsables vaticinan su cierre si no consiguen encarecer el menú. De hecho, hace un mes ya solicitaron al Consistorio la subida de un euro por menú, -desde 2012 sólo se ha subido 0,10 euros- y están a la espera de la respuesta, pero si no logran esa subida, aseguran que será imposible su continuidad por falta de recursos económicos. Sólo en los diez primeros meses del año ya han generado una pérdida de casi 68.500 euros. La mayoría de los servicios que dan son costeados por el Ayuntamiento, que ofrece unos bonos para comer en este comedor a los más necesitados.

50 años en la ciudad. El pasado octubre, la obra social Nuestra señora madre de los Desamparados cumplió 50 años al servicio de los más necesitados en Vitoria ofreciéndoles comida y cena. De hecho, al año atienden a cerca de 90.000 personas. El menú de comida cuesta 5,10 euros y la cena, 4,50 euros. Desde el comedor social están convencidos de que subiendo un euro por menú y turno podrían lograr solventar el déficit económico y cerrar los próximos ejercicios sin números rojos.