12/noviembre/1922

a gira de dos partidos realizada por el Deportivo Alavés en Zaragoza, los días 24 y 25 de septiembre de 1922, se ha saldado con un notable e impactante éxito. ¡Ahí es nada! Derrotar al pentacampeón de la Serie ‘A’ de Aragón -Iberia Sport Club (1-2)-, y a la emergente Real Sociedad Atlética Stadium zaragozana (1-3). ¡Como están disfrutando los primitivos colonizadores albiazules! ¡‘El Glorioso’ comienza a sonar en Gasteiz! La burguesía vitoriana ya no mira de soslayo a ‘esos chalados con sus locos pelotones’, que cada cierto tiempo juegan en el campo de Cervantes. Ahora contemplan de otra manera a los Pepe Cabezas, Hilario Dorao, Félix Lorente, Andrés Buesa, ‘Paquito’ Goicoechea, Modesto Echevarría, Carmelo Valdecantos o Jesús Castresana, que son algunos de los padres de este ‘cuento de hadas’ que comienza a conocerse.

El domingo 5 de noviembre, en la Junta semanal de la Directiva albiazul, los próceres alavesistas se hacen eco y tratan sobre el proyecto de celebración de una Asamblea Magna, que reúna a todos los deportistas de Vitoria, y en la que se estudie la construcción de un Campo de Sport en nuestra ciudad. Los dirigentes acuerdan apoyar la idea de desarrollar una ‘nueva’ y fuerte entidad deportiva, que aúne a todos los amantes del ‘sport’, y adherirse para solicitar al Ayuntamiento un moderno Campo de Deportes.

El miércoles 8 se conoce que esta Asamblea se va a celebrar el domingo 12 de noviembre, en una de las salas de la ‘Casa de la Ciudad’. Los grupos de deportistas vitorianos se van animando unos a otros. El objetivo es lograr que se congregue el mayor número posible, con el fin de exponer cada uno sus ideas y éstas puedan ser recogidas por los dirigentes que salgan elegidos como ponentes, para llevar a la práctica lo que quieren los ‘sportmen’ de nuestra ciudad. El Ayuntamiento de Vitoria abre sus puertas el 12 de noviembre, a las once y media de la mañana, y una buena representación de la sociedad deportiva local escucha con atención las primeras palabras de Hilario Dorao -presidente del Deportivo Alavés- que explica con detenimiento el objeto de la reunión. Posteriormente recalca la apatía en que está sumido el ‘sport’ en Gasteiz -comparado con las otras capitales vascas- y la necesidad de “Formar una Sociedad potente, con una Junta Directiva que la dirija provista de representación, prestigio y relieve en la ciudad”. ‘Deporte’ es largamente aplaudido.

A continuación, toma la palabra Tomás Bulnes que se ratifica en lo comentado por Hilario Dorao, ofreciendo datos relativos -según sus ideales- sobre la constitución del Club que se desea y del Campo de Deportes que se proyecta. El propio Bulnes aboga por “La unión de todas las Sociedades deportivas de la localidad y que todas juntas trabajen con fe y entusiasmo para llevar al deporte vitoriano lo más arriba posible”. Se toman tres acuerdos en esta Asamblea: 1º) Nombrar una ponencia, compuesta por siete personas, para que estudie y aglutine las distintas ideas expuestas en la misma. 2º) Crear un proyecto de Reglamento -antes de convocar otra reunión- que sirva como norma de vida para la Sociedad que se quiere formar con todos los deportistas vitorianos.

El tercero de los puntos acordados, por unanimidad de todos los presentes, es tajante: “La Sociedad que se forme, seguirá ostentando el nombre de Deportivo Alavés”. Media hora más tarde finaliza esta Asamblea, con satisfacción en la cara de todos los presentes y con la esperanza de poder alcanzar sus sueños e ilusiones deportivas. ¡Habrá más reuniones y vendrán nuevas fechas!

La ponencia estaba formada por las siguientes personas: Federico Gómez de Carrero, Fulgencio Mestre, Mateo Aspe, Amadeo García de Salazar, Carmelo Ibarzabal y los redactores deportivos de ‘de ‘El Heraldo Alavés’ (Sánchez) y ‘La Libertad’ (Dorao).

El 21 de noviembre se reúnen por primera vez los ponentes. El 4 de diciembre aprueban el proyecto de Reglamento. El 11 de diciembre mantienen una reunión con el Alcalde. La fecha del 17 de diciembre de 1922 aparece en el horizonte.

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