22/mayo/1927

l Deportivo Alavés ya es campeón de la Serie ‘B’ de Vizcaya -desempate en San Mamés frente al Deusto (0-2) el 15 de mayo- pero aún no es equipo de la máxima categoría del fútbol vizcaíno, federación a la que está adscrito. Para ascender a la Serie ‘A’, tal y como está reglamentado y aprobado por los clubes pertenecientes a esta región futbolística, el campeón de segunda categoría se tiene que enfrentar, a doble partido, con el último clasificado de la primera serie. El vencedor de esta promoción o bien ascenderá o mantendrá la categoría, dependiendo del resultado de ambos encuentros.

El rival albiazul es el Erandio Club, último clasificado de la Serie ‘A’, que ha sido superado en la clasificación final por Arenas, Athletic, Sestao, Barakaldo y Acero de Olabeaga. El primer partido se disputa en casa del rival de menor categoría, en este caso Deportivo Alavés, el 22 de mayo de 1927, y el de vuelta, en el campo de Ategorri, el 12 de junio. Atrás quedan los fastos del recibimiento al conjunto alavesista por su campeonato de la Serie ‘B’, la tarde-noche del 15 de mayo, en una Vitoria volcada con su equipo y con sus cerca de 40.000 habitantes entusiasmados por el primer gran triunfo albiazul. Tal es el enardecimiento ciudadano que, cuando los los futbolistas se bajan del autobús en la calle Dato, son llevados y paseados a hombros hasta la sede del club. La Plaza de Alfonso XIII (Plaza Nueva) es iluminada para la ocasión, la Banda de Música Municipal deleita con una sesión de bailables y directivos y jugadores dan cuenta de una suculenta cena, que dura hasta altas horas de la madrugada. También el miércoles 18 de mayo la compañía de teatro de María Fernanda Ladrón de Guevara y Rafael Rivelles, que actúa en Vitoria, homenajea a los futbolistas con una función en el Nuevo Teatro (Principal), sonando, al principio de la representación, por los músicos de la compañía, el ‘Ánimo pues’.

Pero el domingo 22 de mayo hay fútbol en Mendizorroza, nada menos que el primer envite por el ascenso, y la ilusión que vive el entorno albiazul es inusitada. Si a esto añadimos la llegada de más de quinientos seguidores erandiotarras, en diez autobuses y vehículos particulares, se traduce en una entrada espectacular en Mendizorroza, con colas en las taquillas, que es la mejor, hasta ese instante, en la historia del campo gasteiztarra. El Erandio Club es un gran rival con futbolistas duros y curtidos, entre los que sobresalen los nombres de ‘Pitxi’ Garizurieta, llegará a ser internacional absoluto jugando en el Athletic, Arqueta, ‘Estanis’, Barrenechea o ‘Totoa’. Pero el Deportivo Alavés, en el que reaparece Jacinto Quincoces recuperado de una lesión de hombro, no le hace ascos a la pelea y a la lucha, consiguiendo vencer a los vizcaínos por 1-0, gol logrado por el delantero centro guipuzcoano Garmendia a los 20 minutos de partido. El conjunto local, que hoy no viste de albiazul por coincidencia de colores con el equipo vizcaíno, tiene que jugar la última media hora de partido con el irunés Camio como figura decorativa por lesión. Tras el encuentro, a la noche, nuevo homenaje a los jugadores, esta vez en los salones de la selecta Sociedad Gran Peña de Vitoria, dónde dicen que se agotaron todas las reservas de champagne y habanos. El Deportivo Alavés ha dado un gran paso y para ascender a la Serie ‘A’ debe empatar, como mínimo en Ategorri. En esta promoción no se tiene en cuenta la diferencia de goles y sólo se computan la victoria, igualada o derrota en cada uno de los dos encuentros. La cita ¿definitiva? el 12 de junio en terreno vizcaíno y para la ocasión se prepara un gran éxodo de aficionados albiazules que, en todos los medios posibles, autobús, tren, vehículos particulares e incluso bicicletas, quieren estar presentes en el campo de la margen derecha para convertirlo en un remedo de Mendizorroza.

La Libertad“Hurras y ánimos no faltan al comienzo del encuentro y nerviosismo en las masas tampoco. La lucha da comienzo y los espectadores siguen con vivísimo interés los preliminares del encuentro. El ‘Deportivo’ comenzó jugando extraordinariamente durante 20 minutos” (sic).

Heraldo Alavés’“Pronto se advierte que el partido va a ser duro y competido. Los de Erandio, por tener iguales colores que los vitorianos, salieron con camisetas azul y blanco a rayas y con blanca los nuestros” (sic). Entonces el equipo que tenía que cambiar de colores era siempre el local (nota del autor).

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