19 de mayo de 2000

a temporada 1999-00 es una de las más grandes, en su historia, que ha ‘disfrutado’ el Deportivo Alavés. Para mi gusto, no me cansaré de repetirlo, el equipo cuenta con una de las mejores plantillas de siempre, en la que se amalgaman calidad, casta, coraje, compañerismo, lucha, gol, sacrificio, esfuerzo, clase, veteranía y ganas de comerse el mundo. Factores que bien batidos y mezclados, con mano maestra, por ese ‘cocinero’ llamado ‘cocinero’‘Mané’, propician que al final de temporada -¡pellízquense, que no es un sueño!- se alcance un puesto para jugar en Europa y quedar a tres puntos del subcampeonato en la llamada ‘Liga de las Estrellas.

La anterior temporada, 1998-99, el equipo logró seguir en Primera tras un final de Liga de infarto y para la presente, 1999-00, Gonzalo Antón vuelve a confiar la parcela técnica del proyecto deportivo en ‘Mané’, para el banquillo, y Juan Carlos Rodríguez ‘El Bala

La plantilla sufre una radical transformación, incorporándose futbolistas importantes en la historia albiazul. Al vestuario de Mendizorroza van llegando Martín Herrera (Ferro Carril Oeste); Cosmin Contra (Dinamo de Bucarest); Téllez (Valencia); Martín Astudillo (Gimnasia y Esgrima de Jujuy) y Dan Eggen (Celta). En calidad de cedidos recalan Torres Mestre (Girondins de Burdeos); Kodro (Tenerife) y Nan’ Ribera (Espanyol) y regresan tras sus cesiones Javi Moreno (Numancia), Morales (Hércules) y Raúl Gañán (Badajoz).

Con estas caras nuevas y futbolistas, que siguen en el club, de anteriores campañas: Karmona, Desio, Pablo, Magno, Ibón Begoña, Julio Salinas o Azkoitia, se da forma a ese bloque citado al principio. Este equipo, pese a ser goleado en Riazor (4-1) en el partido inaugural frente al Deportivo, es capaz de vencer, por primera vez y en la misma temporada, en tres Estadios míticos: Mestalla (0-2), Camp Nou (0-1) y Santiago Bernabéu (0-1). Con el añadido, en los casos de Real Madrid y Valencia, que serían los equipos finalistas de la VIII Champions League, saldada con victoria madrileña (3-0).

El viernes 19 de mayo se disputan siete partidos de la última jornada de Liga, todos aquellos que tienen incidencia en la clasificación. A esta postrera cita se llega con tres equipos en busca del campeonato: Deportivo, le vale un empate e incluso puede serle suficiente una derrota; Barcelona y Zaragoza. Otros tres equipos buscan la plaza que resta para jugar la Champions de la próxima temporada: Real Madrid, Deportivo Alavés y Valencia.

El conjunto albiazul, con la clasificación para la Copa de la UEFA (Europa League) asegurada, visita a un Athletic que no se juega nada, los rojiblancos acabarán la Liga en la 11ª posición, y con el sonido de los maletines que viajan por diferentes terrenos de juego. Luis Fernández, entrenador del Athletic que se despide de su equipo, manifiesta la víspera: “Si se prima por ganar lo comparto, pero nunca se puede primar por perder”. Además, en Bilbao se habla de una presunta prima del Valencia de 80 millones de pesetas (480.000 €) al Athletic por vencer al Alavés.

También ese 19 de mayo se despide Julio Salinas como albiazul, paradojas del destino en la que fue su casa, y el bilbaíno iguala el inicial gol local conseguido por Julen Guerrero. En la segunda parte un Athletic muy motivado logra la victoria al marcar Carlos García y dejar el 2-1 definitivo. Con esta derrota los albiazules se tienen que conformar con jugar la segunda competición europea. En caso de haber vencido en San Mamés, con los resultados de otros campos, se hubiese producido un triple empate con Barcelona y Valencia que le llevaban al subcampeonato liguero. ¡Ha muerto la Champions, viva la UEFA!

clasificación

El Deportivo coruñés se proclama campeón de Liga. Las otras tres plazas que dan derecho a jugar la Champions son para Barcelona, Valencia y Zaragoza. El Real Madrid, campeón de esta competición, ocupará la plaza del Zaragoza que jugará la Copa de la UEFA.

‘Meho’ Kodro:

El bosnio jugó una temporada en el Alavés, disputando 30 partidos ligueros en los que anotó 5 goles. En el encuentro de San Mamés saltó al terreno de juego en el minuto 69, ya con el 2-1, y cada vez que tocaba un balón era abucheado.

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