ras el fracaso de la anterior temporada, 1972-73, en la que el equipo no ascendió directamente y tampoco pudo jugar la promoción de ascenso, la Directiva que preside Ricardo Ruiz de Gauna tiene como único objetivo ascender a Segunda en la 1973-74.

El Deportivo Alavés realiza su presentación el 25 de julio de 1973, de la mano, como entrenador, de un viejo conocido de la afición albiazul: Román Galarraga. El ex portero, en sus tiempos mozos, de Logroñés, Real Madrid y Real Sociedad, regresa a Mendizorroza en cuyo banquillo ya se había sentado en las temporadas 1960-61, ascenso a Segunda División, 1961-62 y 62-63, ambas en la categoría de plata de nuestro fútbol.

De anteriores temporadas permanecen futbolistas de la importancia, para Tercera, de Tella, Quintana, Hernández, Ciaurriz, Aranbarri o Frechilla y para completar la plantilla llegan jugadores de reconocible calidad: Goicoechea y Fernández (Betis); Paco Docal (Racing de Santander) o Rupérez (Mirandés). Una vez iniciada la campaña se incorpora Uriarte II (Valencia), campeón de Liga de Primera División en la temporada 1970-71.

Con un presupuesto muy superior al del resto de equipos contendientes y una estructura de un club de superior categoría, comenzada la temporada se incorpora a la gerencia el ex portero internacional Ignacio Eizaguirre, el Deportivo Alavés es el claro favorito para el ascenso a Segunda. Mediada la primera vuelta el Deportivo Alavés alcanza el liderato, pero soldado al equipo albiazul se encuentra la SD Eibar. La lucha en la tabla entre los dos conjuntos es tremenda.

En la jornada 36ª, quedan seis puntos en juego, el Deportivo Alavés visita el 12 de mayo de 1974 al conjunto oscense de la UD Barbastro, que trata de eludir el descenso directo. Los jugadores albiazules, que vienen de empatar en Mendizorroza con el Logroñés (0-0), piden a la directiva que preside Juan Arregui, nuevo presidente al dimitir Ruiz de Gauna en enero, ser concentrados desde mitad de semana. El miércoles 8 lo hacen en Labastida y el jueves 9 ya se encuentran en Barbastro.

Desde el mismo inicio del encuentro las entradas son terribles por parte de ambos equipos, no achicándose los jugadores albiazules, y el colegiado del partido, el navarro Paz García, a duras penas consigue poner orden sobre el terreno de juego. En las gradas el ambiente está enrarecido con la presencia de directivos y seguidores del Eibar, y en cualquier momento, al menor chispazo, todo puede saltar por los aires. El primer tiempo finaliza con empate a cero y en la segunda mitad se adelanta el Deportivo Alavés, Ciaurriz de falta directa. El Barbastro empata a los pocos minutos, pero el gol es anulado por el colegiado a indicaciones de uno de sus asistentes, que señala fuera de juego de un delantero. ¡Y allí arde Barbastro! Más de 300 espectadores saltan al terreno de juego y van arrasando con todo lo que pillan a su paso. Agreden al colegiado y a sus auxiliares, que corren a refugiarse entre la Guardia Civil; tratan de agredir a los jugadores albiazules, que son defendidos por sus rivales y compañeros; insultan, golpean y rodean el banquillo alavesista; Antonio Guallar, fotógrafo del vespertino vitoriano 'Norte Exprés', también es agredido. El partido se detiene durante diez minutos. El colegiado, pese a las agresiones sufridas, decide continuar con los minutos que faltan por jugarse, diecinueve, obteniendo el Deportivo Alavés su segundo gol, Rupérez. Esta victoria, 0-2, permite al conjunto albiazul seguir como líder, posición que da el ascenso a Segunda, a falta de dos jornadas, pero empatado a puntos con la SD Eibar. ¡La lucha seguirá hasta la última jornada!.

El Comité de Competición acordó: "Clausurar por dos partidos el terreno de juego de la UD Barbastro, por invasión del campo y agresión al equipo arbitral. Suspensión de seis meses al secretario por insultar al árbitro y por un mes al delegado de campo".

"No tiene nombre lo que se ha vivido. Nos llevamos varios jugadores lesionados: 'Luisi', 'Pana' y Frutos. Fueron a cazarnos. El juez de línea levantó la bandera antes que rematasen a gol y Tobalina no hizo nada por parar el balón. Los jugadores locales han reconocido el fuera de juego".

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