o ha podido ser. Se ha intentado con todas las fuerzas, pero no ha podido ser. El Betis ha dejado fuera al Deportivo Alavés de la lucha por alcanzar la única plaza que otorga la Federación, a los equipos que no han sido campeones o subcampeones del Campeonato de España, para jugar en Primera División la temporada 1928-29.

El día de Navidad de 1928, en el Stadium Metropolitano de Madrid, los andaluces derrotan a los albiazules (2-1) en la ronda previa a Cuartos de Final, que hasta en eso, el sorteo del cuadro al ser equipos impares, no han tenido suerte los de Mendizorroza. No queda otra que afrontar la temporada y disputar la primera Liga de la historia en Segunda División, con el ascenso a la máxima categoría en la mente de todo el entramado alavesista. Betis, Deportivo de La Coruña, Celta, Iberia de Zaragoza, Oviedo, Racing de Madrid, Sevilla, Sporting de Gijón y Valencia, son los rivales de los albiazules en este bautizo liguero en Segunda. Un grupo de equipos fuertes y de mucha calidad.

Los inicios son inmejorables. El 17 de febrero, Mendizorroza se viste de gala para el inicio del Campeonato y los gallegos deportivistas caen derrotados (3-1). Manolo Olivares, quién si no, es el autor de los dos primeros goles en la categoría, cerrando el marcador el eibarrés Baltasar Albéniz. Se viaja al siempre difícil y complicado Torrero (Zaragoza), pero los albiazules son indomables y vencen al Iberia zaragozano (1-2). De Zaragoza a Vigo y en Balaídos (0-1) nueva victoria de los nuestros. Tres jornadas y liderato en solitario en dos de ellas.

Al regreso de Vigo, el miércoles, los jugadores son recibidos como se merecen por parte de la afición. La cuarta jornada se recibe al Sevilla, tercero a un punto del líder albiazul, y el marcador señala empate (1-1) al finalizar el tiempo reglamentario de un partido duro y fuerte. Se sigue conservando el liderato, con un punto de ventaja sobre el Sevilla, y se ha aumentado la cuenta a dos sobre el Valencia, próximo rival en Mestalla. La fama del Deportivo Alavés sigue creciendo y se le reclama para jugar amistosos en muchos lugares. El Barcelona ofrece unas condiciones económicas inmejorables y los rectores albiazules deciden aceptarlas.

El calendario presenta un parón el domingo 17 de marzo, debido al amistoso de la selección frente a la de Portugal (5-0) en Sevilla. El partido liguero frente al Valencia está programado para el domingo 24 de marzo y el Deportivo Alavés, tras aceptar las fechas de los días 17 y 19 de marzo para jugar en el Estadio de Les Corts, parte en tren para tierras catalanas y posteriormente, de cara al encuentro de Liga, no regresa a Vitoria y queda concentrado en Benicàssim (Castellón).

El partido del día 17, los directivos catalanes cambian el orden establecido anteriormente, se disputa entre un combinado Deportivo Alavés-Barcelona contra el conjunto argentino del Sportivo Barracas, venciendo los sudamericanos por 1-2. Quincoces, Urquiri, San Martín, Modesto Echevarría e Ibarrarán, se enfundan la blaugrana del Barça. El día de San José el Deportivo Alavés pasa por encima del Barcelona (0-3), resultado que se da ya al descanso, con goles de Olivares (2) y Albéniz, ante la estupefacción del público culé, que observa como los albiazules, siguiendo órdenes de don Amadeo García de Salazar, levantan el pie del acelerador en la segunda parte. ¡Hay partido de Liga el domingo!. Pero una cosa son los amistosos y otra los oficiales.

El Deportivo Alavés se presenta en Mestalla por primera vez, líder e invicto de Segunda en la quinta jornada. Y el Valencia, en una tarde plena de aciertos, le derrota por 3-0. La escuadra de Mendizorroza regresa a Vitoria con la bolsa llena de dinero, la pérdida del liderato, cuatro equipos empatados en la primera plaza, y habiendo encajado la primera derrota liguera de su historia.

“Los partidos que venimos a jugar a Les Corts no tienen ninguna relación con el fichaje de Quincoces con el FC Barcelona. No hemos recibido proposiciones del Barcelona, ni del Athletic de Bilbao, ni de ningún equipo de Madrid. Todos quieren tener en sus filas a Quincoces”.

“El Valencia fue netamente superior al Deportivo (sic). Y esa diferencia quedó traducida en un rotundo 3-0, qué tal vez por lo rotundo, fue excesivamente severo con el equipo vasco”.

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