iaje con nosotros, si quiere...! Qué no pare la música y la letra de esta canción de Javier Gurruchaga y de su Orquesta Mondragón y que nos lleve a tantos y tantos viajes, con diferentes medios de locomoción y a distintas partes del universo futbolístico protagonizados por los equipos de fútbol.
El Deportivo Alavés, como no podía ser de otra manera, y como tantos y tantos conjuntos, ha realizado multitud de viajes a lo largo de su historia en busca de poder lograr sus sueños de jugar en una categoría superior, de no perderla, de eliminar al equipo vecino, de tantas cosas que serían realmente difíciles de enumerar.
Y para llegar a su destino, al campo enemigo, los albiazules han tenido que recurrir a toda clase de traslados en los más variados recursos motrices: autobús, el más común; tren, para largas, medias y cortas distancias (aquellos viajes a Mondragón, Estella, Logroño, Miranda...); barco (qué recuerdos de las giras por Canarias en 1930 o por el Norte de África en 1933); taxis; automóviles particulares o de amigos; avión (aquel primer vuelo desde Barcelona en 1952 o los viajes a Canarias en los años 50, cuando había que hacer escala en Sevilla desde Madrid); los ferrys para pasar el Estrecho de Gibraltar; más tarde los vuelos transoceánicos en la época de Piterman€
El viaje que hoy nos atañe ocurre en la temporada 1949-50. El Deportivo Alavés está encuadrado en el Grupo II de Tercera. Atrás quedan las dos anteriores temporadas que han finalizado con el descenso de los albiazules a Regional y que, merced a dos amparos federativos, han permitido que se pueda seguir actuando en categoría nacional. El entrenador es Carlos Petreñas, soriano de nacimiento, y ex futbolista del Athletic y Valencia entre otros equipos, y que cumple su primera y última temporada al mando de los jugadores albiazules.
En esta temporada, a diferencia de las dos anteriores, el equipo se mantiene en la zona media de la tabla, lejos de los puestos de descenso y alejado, por desgracia, de las primeras posiciones de la tabla que ocupan Logroñés y Huesca.
En la 21ª jornada liguera el Deportivo Alavés debe visitar por vez primera, en su terreno de juego de Las Delicias, al conjunto zaragozano de la SD Escoriaza, equipo financiado por la empresa Carde-Escoriaza de Zaragoza. El rival de los albiazules ha logrado los mismos puntos en los 20 encuentros jugados y tiene parecidos guarismos, por lo que se espera un partido igualado. Los locales, cuya máxima figura es el castellonense Antonio García, Garcieta, que recalaría más tarde en Vitoria para ascender con el Deportivo Alavés a Primera, vencen sin excesivos problemas por 2-0. El último gol es logrado por Garcieta de penalti. Ahora queda lo más duro, regresar a Vitoria y rumiar durante 250 kilómetros la derrota.
El viaje de vuelta lo amenizan los aficionados que acompañan al equipo, pagando su asiento en algunas de las plazas libres que sobran. Se para en Tudela para cenar y se prosigue viaje hacia Vitoria por la carretera de Lodosa-Los Arcos-Santa Cruz de Campezo. Ya casi se ven las luces de Vitoria cuando el autobús se para. Se ha quedado sin carburante a 7 kilómetros de su destino. La noche es oscura y fría. Los jugadores bromean sobre la hora tardía que se va a llegar. No pasan coches. Por fin aparece uno, que presto lleva al chófer a la gasolinera más cercana, ya en Vitoria, le espera a que cargue un bidón y le trae de nuevo al autobús. Algunos jugadores comentan el volver a Vitoria andando, pero ninguno se atreve. Al final el autobús arranca y queda otra anécdota de otro viaje albiazul. ¡¡¡Una más!!!.
jugadores albiazules
El equipo que juega en Las Delicias lo forman algunos jugadores reconocibles, como son los casos del portero Antonio Calderón, abuelo del posterior albiazul Iñigo Calderón, los vitorianos Félix Villaverde y Fede Anda y los delanteros Méndez y Baniandrés.
"Una completa nulidad de árbitro que nos perjudicó en la jugada del primer gol del Escoriaza y en el excesivo castigo del penalti. Por uno y otro bando, se le abucheó por su manera de pitar. Un colegiado neutral que no tuvo consideración y que costó más de 1.600 pesetas".
También podía haber escrito sobre...
22 de enero de 1929.
Dura nota del Gobernador Civil de Álava, sobre lo sucedido en Mendizorroza el 20 de enero.
22 de enero de 1956.
Tren de seguidores albiazules para trasladarse a Atotxa para ver al Alavés frente a la Real.
22 de enero de 2004.
Tres goles de Rubén Navarro en el partido de ida de Copa frente al Celta (4-2) en Mendizorroza.
