uando un futbolista procedente de la cantera debuta en el primer equipo, es un motivo de satisfacción para todos los estamentos de un club. Si además ese canterano procede de lo más profundo de su cantera y ha ido escalando todas las categorías futbolísticas con las que cuenta el club, y añadimos que ese club no ha sido muy proclive al lanzamiento de canteranos, la satisfacción y el orgullo tiene que ser más grande. Este el caso de nuestro protagonista de hoy, Carlos Martínez, que desde el equipo alevín del Ayzar*, integrado paralelamente en la estructura del Deportivo Alavés, llegó a jugar en el primer equipo albiazul, tras pasar por los conjuntos infantil y juvenil del club.

Carlos nació en una familia que respira deporte. Su padre Jesús fue un excelente crossman, un hermano, Edu Martínez, se formó en la cantera del Athletic, jugando más tarde en conjuntos de Segunda B, y su tío Javier Martínez Balza, fallecido en 2020, fue presidente albiazul entre 1981 y 1984. Con estos antecedentes no es de extrañar que Carlos Martínez se decantase por el deporte y se convirtiese en un excelente futbolista, aunando calidad, visión de juego y técnica a raudales, condiciones que lograron que el entrenador albiazul en la temporada 1985-86, Nando Yosu, le diese la alternativa mediada la campaña en el Estadio Helmántico, frente a la UD Salamanca.

El Deportivo Alavés compite en Segunda B y la Federación acomete la enésima remodelación. De dos grupos que hay se va a pasar en la temporada 1986-87 a un solo grupo y por lo tanto de los 20 equipos que hay en cada uno de ellos, descienden 11 a Tercera, sube uno a Segunda A y se mantienen ocho, aunque al final de la misma el conjunto albiazul desciende a Tercera por impagos el 30 de julio. El 19 de enero se disputa la 21ª jornada y tras las 20 anteriores el Deportivo Alavés está luchando por los puestos de arriba, siguiendo la estela del segundo, Real Burgos, y tras el líder Figueres entrenado por Mané. La UD Salamanca también se encuentra en la parte de arriba de la clasificación a tres puntos de los albiazules.

Esa tarde del mes de enero Carlos Martínez, con 18 años, se ve al lado de leyendas albiazules como Morgado, Galarraga y Larrañaga, un emergente portero, Iñaki Bergara, que haría carrera en Primera, un jovencísimo Estibariz, antes de recalar en el Athletic, o el llorado y querido Manolo Preciado. El joven canterano juega 80 minutos, siendo sustituido por Gacho. El Deportivo Alavés consigue empatar a cero y nuestro protagonista realiza un gran encuentro defensivo, anulando por completo al ex jugador del Real Madrid, Ángel. Carlos Martínez demuestra en El Helmántico que está preparado para retos más altos, que con el tiempo llegarán, aunque, solo jugará una temporada más en Mendizorroza.

* El equipo Ayzar estuvo patrocinado por Javier Ortiz de Zárate, fallecido el pasado 11 de diciembre. El equipo en su corta andadura, cuatro temporadas hasta ser absorbido totalmente por el Deportivo Alavés, logró que dos jugadores surgidos de sus filas llegasen al primer equipo albiazul: Zunzunegui II y Carlos Martínez. Javier Ortiz de Zárate fue un benefactor del fútbol base y durante tres temporadas patrocinó la camiseta del primer equipo albiazul en Tercera. Mas tarde se convirtió en vicepresidente albiazul, aportando una importante cantidad monetaria para la capitalización del club, en el primer Consejo tras el desembarco de Josean Querejeta en el Deportivo Alavés en junio de 2011. Su hijo, Fernando Ortiz de Zárate, también fue presidente del Consejo de Administración albiazul.

"No ha existido ningún problema con los jóvenes, Estibariz y Carlos Martínez, que han estado tranquilos, pese a que han tenido que marcar a 2 veteranos como Abajo y Ángel. Este partido tiene que darles ánimos para otros encuentros y darles mucha moral".

Tras jugar en el Alavés, Carlos fichó por el filial de la Real Sociedad, en cuyo primer equipo entró en la temporada 1988-89. Una lesión le obligó a desligarse del conjunto donostiarra en 1993. Más tarde jugaría con Las Palmas, Castellón y Andorra".

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