La igualdad que se está viviendo esta temporada en la parte alta de la Segunda División no tiene precedentes. A falta de solo seis jornadas para el final de la fase regular, el Eibar, Granada, Levante, Las Palmas y Alavés siguen peleando por una de las dos plazas de ascenso directo, con las que todavía sueña también el Albacete, pero ninguno de ellos pasa por su mejor momento, seguramente por la exigencia a la que se están sometiendo.
Hay temor a quedarse fuera de la pelea, así se siente en cada partido, y eso está provocando que, en cada nueva fecha del campeonato, uno o varios de los aspirantes se dejen puntos por el camino. Algo que, sin ir más lejos, ha ocurrido este pasado fin de semana, en el que tanto la escuadra armera como la Pío-pío y la babazorra no han podido añadir un nuevo triunfo a sus casilleros, aunque las dos primeras, eso sí, han jugado duelos directos.
En esa misma línea, buena muestra de que la tendencia de los candidatos a regresar a la élite está siendo bajista es que, obviando los enfrentamientos entre ellos, solo han sumado 23 de los 53 puntos que han habido en juego en las últimas cinco jornadas. Y esto último, por ejemplo, ha permitido a varios equipos de la zona media (Andorra y Real Zaragoza) recortar distancias con el sexto y soñar así con meterse in extremis en puestos de play off.
Otro dato llamativo, teniendo en cuenta ya los duelos directos, es que ninguno de los seis aspirantes ha logrado más de nueve puntos en esas mismas fechas. Esa cifra, en concreto, pertenece al Granada de Paco López, quien, aún dejando dudas, ha cosechado tres triunfos y dos derrotas. Un balance que, visto lo visto, seguro hubieran firmado Las Palmas y Albacete, con solo cuatro unidades conseguidas de las recientes 15 disputadas.
Tampoco le ha ido mucho mejor al Eibar, cabe mencionar. Los armeros mantienen el liderato de LaLiga SmartBank, pero por demérito de sus perseguidores. Después de una racha espectacular entre febrero y marzo, cuando lograron cinco victorias consecutivas, los pupilos de Gaizka Garitano únicamente se han embolsado seis puntos en los enfrentamientos contra el Mirandés, Andorra, Oviedo, Levante y Albacete.
Respecto al Alavés, pese a que la sensación frente al Andorra y el Sporting ha sido de falta de ambición, lo cierto es que no ha salido tan mal parado en las últimas cinco jornadas. Los babazorros han sumado dos triunfos (Tenerife y Huesca), dos empates y una derrota y este desempeño, a la espera de lo que haga el Levante esta noche contra el Mirandés, le designa como la segunda escuadra de la parte alta en mejor racha tras la nazarí.
El problema de los gasteiztarras, no obstante, sigue siendo que, cuando se les ha presentado la oportunidad de atacar las dos primeras plazas, no la han aprovechado. Y cada vez, como es lógico, queda menos tiempo para hacerlo. Además, las actuaciones recientes no están convenciendo a la afición albiazul, quien, aunque ha visto una mejora en defensa, pide más a su equipo en el aspecto ofensivo, donde ha habido un importante paso atrás.
DIFICULTADES EN LA PARCELA OFENSIVA
Al contrario que en otros momentos de la temporada, al Alavés le está costando mucho generar ocasiones y, por ende, también marcar goles. Los albiazules han pasado de arrancar el año con un ritmo anotador frenético a, en concreto, enviar el balón a la red rival solo tres veces en los últimos ocho encuentros. Un dato escalofriante que, de una u otra manera, debe mejorar pronto para tener opciones en la pelea por el ascenso.
Para ello, va a ser fundamental que los atacantes recuperen el desborde que tanto les caracteriza, pues, ya sea por la rigidez táctica o debido a pico bajo de forma, este ha desaparecido en los recientes compromisos. El ejemplo más claro de ello es analizar las actuaciones de Luis Rioja, quien, pese a participar de manera activa en el juego del equipo, se muestra muy errático a la hora de encarar o combinar, al igual que sus compañeros.
La siguiente prueba será este domingo, contra el Leganés en Mendizorroza; y, posteriormente, el Alavés arrancará su particular Tourmalet, durante el que seguro se romperá la baraja. Los gasteiztarras deberán visitar al Levante, Albacete y Las Palmas y, por otro lado, recibirán al Granada y el Málaga, el cual podría cerrar la campaña del Paseo de Cervantes en caso de conseguir una de las dos plazas de ascenso directo.