El Glorioso empató a uno este sábado frente al Athletic en su último amistoso antes de que comience la temporada. El insistente dominio albiazul con una presión alta y sin dejar jugar a su rival fue lo mejor de un partido que supuso el último blanco de pruebas antes del debut liguero en Leganés.

Sin embargo, los albiazules volvieron a pecar de pólvora mojada y, salvo el oportunismo de Sylla en los minutos finales, no pudieron rematar su excelente labor por la falta de instinto asesino. El único tanto visitante lo logró el delantero senegalés en una jugada aislada en el epílogo después de que le robara el esférico a Nolaskoain y definiera con mucho acierto.

La última prueba para el Deportivo Alavés antes de que comience la temporada volvió a evidenciar la necesidad de reforzar una plantilla que a día de hoy tiene un déficit evidente de cara al gol, al margen de dos centrales contundentes. El Glorioso dominó casi todo el encuentro y no dejó a su rival jugar con una buena presión. Sin embargo, y una vez más, los albiazules no vieron puerta en ninguna de sus múltiples ocasiones. Mientras tanto, el Athletic acertó a la primera con el consiguiente desasosiego.

El partido empezó con ambos equipos tanteándose, hasta que Padilla tuvo que intervenir en la primera aproximación de peligro del Alavés por parte de Rioja por la banda izquierda. El conjunto local intentó responder de forma rápida, pero no acertó a balón parado en un saque de esquina.

El Alavés se sintió más cómodo sobre el césped y prueba de ello fue otra ocasión visitante. Rioja volvió a llevar peligro con un centro desde la banda izquierda, pero De la Fuente no llegó al segundo palo. El Athletic lo intentó, pero no logró superar la buena presión albiazul. Los locales solo pudieron crear peligro a balón parado y Petxarroman lo intentó con un disparo lejano tras un córner.

Los pupilos de Luis García volvieron a mandar otro aviso serio en el minuto 18. Esta vez fue Alkain quien recibió un buen pase al segundo palo, pero su disparo se fue muy desviado. Por su parte, Balenziaga lo intentó de forma tímida con un disparo lejano que Sivera atrapó sin problemas.

El gol albiazul parecía cuestión de tiempo. Sin embargo, los locales tuvieron más eficacia y en una jugada aislada lograron abrir el marcador. Una buena jugada donde Guruzeta centró sin casi oposición y Villalibre, libre de marca ante un despiste de Abqar, firmó así el primer gol sin que Sivera pudiera hacer nada.

El Alavés no bajó los brazos y continuó generando peligro, pero sin acierto de cara a portería y esta vez fue Guridi quien no estuvo fino con su disparo. El partido se jugó casi siempre en el campo del Athletic, pero el Alavés no acertó en ninguna de sus ocasiones y eso terminó penalizando a los albiazules que llegaron al descanso por debajo en el marcador.

La segunda parte comenzó como terminó la anterior, es decir, con un Alavés dominando en el juego, pero sin estar acertado en los metros finales. Mientras tanto, el Athletic continuó esperando atrás para intentar sorprender a los albiazules con transiciones rápidas.

En el minuto 60, el equipo de Valverde pudo aumentar su ventaja en el marcador, pero en esta ocasión Villalibre no acertó en su disparo y el balón se marchó por el lado izquierdo de la portería que defendía Sivera.

El Alavés no perdió la fe pese a que el desgaste físico comenzó a pasar factura y poco a poco el Athletic se fue haciendo con la posesión del esférico. Los locales se sintieron algo más cómodos sobre el césped y Serrano estuvo cerca de lograr el segundo gol, pero su disparo se encontró con el larguero.

El entrenador visitante, Luis García, intentó revivir a los suyos moviendo el banquillo y dando entrada a futbolistas con piernas frescas como Moya, Abde o Sylla. Sin embargo, el jugador albiazul más activo, un día más, fue Guridi. El ex de la Real, que combinó bien con Sevilla en un fútbol asociativo pocas veces visto en Vitoria en los últimos tiempos, estuvo demasiado solo y no terminó de encontrar a ningún delantero que acertara con sus buenas asistencias. Aunque tarde, el Alavés por fin encontró el premio a su generoso despliegue.

Cuando todo parecía que iba a terminar con victoria local, Sylla se reivindicó al estar muy inteligente robándole el esférico a Nolaskoain y marcando a placer tras encarar a Padilla. El delantero volvió a tener otra ocasión a los pocos minutos, pero en esta ocasión su disparo se marchó desviado. Al final, la matinal terminó con un empate a uno y el Alavés dejando la sensación de que puede ser un claro aspirante al ascenso si Sergio Fernández atina con los fichajes pendientes, sobre todo un delantero con efecto intimidatorio y algún central más contundente que los actuales.

Por lo demás, Luis García Plaza ya tiene un once prácticamente definido para el debut liguero y, salvo sorpresa, será el que inició el duelo este sábado en Lezama: Sivera, Anderson, Sedlar, Abqar o Tenaglia, Duarte; Benavídez, Sevilla, Alkain, Guridi, Rioja, y De la Fuente.