A lo largo de una temporada, mientras unos pocos pelean por el campeonato o los puestos que otorgan un billete europeo, la gran mayoría de equipos luchan por asegurar lo antes posible su continuidad en la máxima categoría para, por qué no, terminar sumándose a ese grupo de candidatos a las posiciones más nobles o, simplemente, afrontar la recta final de la competición sin sobresaltos que pongan en juego el futuro de la entidad.

Sin embargo, los planes muchas veces no salen como uno espera y, arrastrados por los malos resultados, siempre hay un tercer conjunto -formado, normalmente, por cinco o seis clubes- que acaban el curso queriendo hacer los deberes a última hora y peleando por su supervivencia. Una situación por la que, sin ir más lejos, está pasando el Deportivo Alavés, en la presente campaña, pero que, cabe recordar, podría haber sido incluso peor, pues, hasta la llegada de Julio Velázquez, la caída en picado parecía imparable.

Ahora bien, al igual que hay estudiantes que aprueban preparando el examen en la víspera, también ha habido muchas escuadras que, como el propio Glorioso en los dos anteriores ejercicios, han conseguido salvar la temporada en las últimas fechas. Y es que, si se echa un vistazo a los precedentes de LaLiga, se pueden encontrar varios ejemplos de equipos que lograron la permanencia en una tesitura muy similar a la actual de los albiazules, penúltimos en la tabla con solo 28 unidades en su casillero.

En este sentido, el último club que continuó en Primera División partiendo, en la 35ª jornada, con una desventaja de cuatro puntos o más fue el Granada, quien, curiosamente, también está metido de lleno en la pelea este curso y, para desgracia de los babazorros, pudo llevarse hace no mucho tres puntos de Mendizorroza. Algo que, eso sí, los nazaríes hicieron con Rubén Torrecilla en el banquillo y no con Aitor Karanka, cuyo estreno no fue tan positivo como esperaba la hinchada de Los Cármenes.

Pues bien, para encontrar dicha gesta, hay que remontarse a la campaña 2014-15. Tras Caparrós, Aguado y Abel Resino, que dejó al conjunto andaluz en la 19ª posición con 25 puntos -y a otros cuatro de la permanencia, marcada por el Eibar y el Almería con 29-, José Ramón Sandoval asumió las riendas a falta de cuatro partidos para el final y fue capaz de revolucionar la zona baja hasta tal punto que aseguró la continuidad de los granadinos en la élite.

Para ello, el técnico madrileño necesitó tres victorias (Getafe, Córdoba y Real Sociedad) y un empate (Atlético); un total de diez puntos que le bastaron para adelantar tanto a los armeros como a los indálicos, quienes terminaron el curso con 35, por debajo gracias al gol average, y 29 respectivamente. Ahora bien, la escuadra azulgrana no acompañó al Almería y al Córdoba a la división de plata, fue el Elche, descendido por impagos, el que acabó despidiéndose de la máxima categoría poco después de la conclusión del campeonato.

10

En la temporada 2014-15, el Granada de José Ramón Sandoval, con cuatro puntos de desventaja respecto a la salvación en la 35ª jornada, logró salvarse con tres victorias y un empate.