- El Real Madrid quiere hacer buena la primera oportunidad de proclamarse campeón de liga y certificar su trigésima quinta conquista de una competición que dominó de inicio a fin, que puede sentenciar sumando un punto ante el Espanyol, con rotaciones masivas de Carlo Ancelotti y con cuatro jornadas por delante para lograrlo en caso de fallo. Midiendo esfuerzos, pero sin renunciar a la celebración en caso de conquista. Con el foco en superar al Espanyol pero la mente en la búsqueda de una nueva remontada europea, el miércoles ante el Manchester City, que de acceso a la final de la Champions, el Santiago Bernabéu comenzará una semana mágica en un encuentro que puede sentenciar LaLiga Santander con la segunda unidad a escena.

Por respeto al rival no desveló su idea Carlo Ancelotti pero por su cabeza pasa la idea de forzar al menos número de titulares posibles. Pese a confesarse “supersticioso” y no querer hablar de la conquista de la única de las cinco grandes ligas que faltaba en su extenso historial, el técnico italiano sabe que el título está ganado. Un punto y cinco jornadas para conseguirlo. El escenario ideal para un equipo que dominó la competición con puño de hierro.

Con las bajas por sanción de Èder Militao y Nacho Fernández, por lesión de David Alaba, Eden Hazard y Luka Jovic, Ancelotti mide esfuerzos para tomar decisiones. Hasta la portería puede presentar el estreno en liga de Andriy Lunin y un descanso merecido a Thibaut Courtois ahora que su deseo de ser portero menos goleado se ha complicado en exceso.