Tras una temporada tan pobre en lo futbolístico, mantener la fe en una nueva permanencia del Deportivo Alavés en Primera División no es tarea sencilla. Sin embargo, parte de la afición babazorra todavía se agarra a las matemáticas y confía en que los albiazules, comandados por Julio Velázquez, consigan realizar un heroico sprint final que les permita llegar a la última jornada, momento en el que un rival directo como el Cádiz visitará Mendizorroza, con opciones reales de continuar en la élite.

Para ello, eso sí, va a ser indispensable que el Glorioso comience a sumar puntos a su casillero este mismo sábado. Ante el Villarreal, a las 14.00 horas en el Paseo de Cervantes, los pupilos del técnico salmantino deben "dar un paso al frente como conjunto" y demostrar que son ellos los que se "juegan la vida"; así, al menos, opina Emilio Quílez, quien, desde hace varias décadas, siempre ha estado relacionado con el club gasteiztarra de diferentes maneras llegando, incluso, a ser entrenador del primer equipo.

"El desencanto es enorme, porque el Alavés sigue con muchos altibajos, pero no podemos tirar la toalla mientras las matemáticas nos mantengan con vida. Ahora bien, la imagen contra el Villarreal tiene que ser muy diferente a la que se vio en el partido frente al Rayo, que estuvo muy cerca de castigar la mansa actitud de la primera mitad. Esta vez, hay que salir a por todas y, obviamente, ganar con la ayuda de los jugadores, la afición, San Prudencio o quien sea; no hay otra opción", entiende.

Para Quílez, el enfrentamiento de este fin de semana le recuerda al que se vivió en la campaña 1998-99, cuando los babazorros, también por estas fechas, vencieron a los groguets por medio de un gol de Sívori en los últimos minutos y, de esta manera, abandonaron los puestos de descenso. "Las circunstancias son diferentes, pues ahora debemos remar bastante más y ellos no pelean por evitar el descenso, pero la sensación de que se trata de una final es idéntica. Aquel fue un duelo dramático y no espero otra cosa de este sábado", explica.

En esa misma línea también está la opinión de Jito. El delantero catalán defendió los colores azul y blanco durante dos temporadas (2010-11 y 2011-12) que le sirvieron, asimismo, para enamorarse de Vitoria-Gasteiz y del Glorioso, al que, cómo no, le sigue viendo con opciones de lograr la permanencia. "Siempre hay que aferrarse al milagro. Sobre todo, teniendo en cuenta que este club ya lo ha conseguido otras veces y también que el factor Mendizorroza puede ser decisivo en esta recta final", apunta.

El exjugador albiazul describe el encuentro ante el submarino amarillo como "la última bala" y considera que un triunfo, aparte de meter de lleno al Alavés en la pelea, puede reenganchar al aficionado: "La gente, lógicamente, está con el ánimo caído, pero, al igual que ganar en Mallorca hubiera animado a muchos, creo que vencer al Villarreal puede hacer lo mismo. Al final, la clave es llegar vivos a las tres últimas jornadas; si lo logramos, estoy seguro de que la hinchada va a responder y va a llevar en volandas al equipo".

No obstante, esto último no afecta únicamente a los seguidores babazorros. A lo largo de su carrera, Jito vivió varias experiencias similares y es consciente de que el vestuario gasteiztarra, aunque esté muy dolido debido a los resultados, aún puede reaccionar. "Situaciones como la que está pasando el Alavés no son del agrado de nadie. En especial, después de un varapalo como el de Mallorca, donde se mereció mucho más. De todas formas, estoy seguro de que la plantilla es la primera interesada en sacar esto adelante", afirma.

Más valedores

Ambos coinciden, eso sí, en que para tener más posibilidades de remontar la situación va a ser fundamental que Velázquez sume más hombres a su barco, ya que, hasta el momento, el preparador castellanoleonés ha seguido la línea marcada por Javi Calleja y José Luis Mendilibar y "apenas ha contado con doce o trece futbolistas". Algo que, según Quílez, es especialmente llamativo a la hora de hablar de los refuerzos invernales, cuya aportación no ha sido capaz de revolucionar mínimamente la dinámica de la primera vuelta.

"El equipo ha estado un poco más junto con la llegada del nuevo entrenador, pero sigue con los mismos problemas. Los titulares, si no rinden como se espera, no tienen a nadie detrás para ocupar su puesto y, en ese mismo sentido, lo que se ha fichado en enero no ha solucionado casi nada. Salvo Escalante y Tenaglia, quien, por cierto, fue suplente sin explicación alguna en Mallorca, a los otros dos -en referencia a Jason Remeseiro y Manu Vallejo- ni siquiera los consideran como una alternativa. Y eso sin olvidar a otros como Pellistri, Iván Martín en su día, etcétera", concluye.

A falta de cinco jornadas para el final, las matemáticas sostienen a los babazorros, que se encuentran a seis puntos de la permanencia

Además, el cuadro vitoriano se sigue agarrando a que tres de las cinco jornadas restantes se disputarán

en Mendizorrroza

"Es llamativo que dos de los cuatro refuerzos invernales no cuenten para el entrenador"

"El desencanto es enorme, pero no podemos tirar la

toalla hasta el final"

Exentrenador del Alavés

"Si llegamos vivos a las tres últimas jornadas, 'Mendi' y la afición pueden ser diferenciales"

"Siempre hay que aferrarse al milagro; no es la primera vez que el 'Glorioso' lo consigue"

Exjugador del Alavés