Benditos viejos rockeros. Jorge Molina, que este sábado visita Mendizorroza convertido en el máximo goleador y asistente del Granada, pertenece a se selecto club de los futbolistas veteranos que se mantienen rindiendo a buen nivel en la élite del deporte rey. Si bien es cierto que en el fútbol la edad acaba pasando factura en el aspecto físico, la inteligencia y el saber estar son facetas claramente fortalecidas por la longevidad.

El caso más llamativo es, sin lugar a dudas, el de Luka Modric, quien, a sus 36 años de edad, rinde como un veinteañero que tiene ante sí la voracidad para comerse el mundo. Otros rockeros que se encuentran en la Liga son Joaquín y Diego López, quienes no pasan desapercibidos en sus respectivos equipos pese a sus arrugas.

Sin embargo, el otro futbolista de Primera que comparte ranking con los dos anteriores es, precisamente, Jorge Molina, que lleva el gol en la sangre. El ariete de Alcoy, que cumplirá 40 años el próximo mes de abril, es el jugador con mayor impacto ofensivo de un Granada en horas bajas. De hecho, el artillero valenciano acumula siete dianas y tres asistencias en el presente curso.

Cada vez más cerca de su ocaso futbolístico, el Granada se ha convertido en el sexto club de Molina en su dilatada carrera como profesional. En el curso 2007-08 debutó en el Polideportivo Ejido en Segunda tras cuajar una buena temporada en el Benidorm, donde anotó 13 goles en 21 partidos de la categoría de bronce. Más tarde, en la 2009-10, recaló en las filas del Elche. Fue un paso fugaz ya que los 26 goles anotados en 38 duelos fueron la llave para fichar por el Betis. De hecho, ese registro goleador le convirtió en el máximo artillero de un campeonato en el que también dejó su sello en tierras verdiblancas un año después al conseguir el ascenso a Primera.

PICAPEDRERO DEL GOL Precisamente en el Villamarín fue donde Jorge Molina dejó un recuerdo más dulce. De la mano del Betis llegó a disputar 212 encuentros, en los que dinamitó la portería rival en 77 ocasiones. Tras seis temporadas a pleno rendimiento en el conjunto de Heliópolis, el ariete apostó por un cambio de aires y recaló en el Getafe, donde colaboró activamente en el crecimiento del cuadro azulón desde la temporada 2016-17 hasta la 2019-20. La escuadra madrileña, dirigida en aquel instante por Bordalás, alcanzó los octavos de final de la Europa League.

Finalmente, ya en la temporada 2020-21, Jorge Molina continuó estirando su periplo futbolístico en las filas del Granada, club en el que ha aportado más de una veintena de tantos en los 78 encuentros disputados. Molina, quien ha vivido las entrañas del fútbol desde todas las categorías nacionales, saltará al tapete de Mendizorroza bajo la premisa de revertir la delicada situación nazarí. No obstante, enfrente del cuadro dirigido por Rubén Torrecilla se encuentra el Alavés, que se aferra a Mendizorroza como el único salvoconducto para lograr la permanencia.

El dorsal 23 nazarí, a pesar de ser el máximo goleador del Granada, no acostumbra a ser una pieza asidua del once inicial. Sin embargo, sus cualidades como revulsivo serán una de las mayores amenazas a las que se enfrentará la zaga del Alavés, que ha de cuajar una actuación seria especialmente mediante el balón parado. Una faceta que, precisamente, fue determinante en la derrota ante la Real Sociedad.

Además de ello, cabe destacar que Jorge Molina ya sabe lo que es anotar al Glorioso. En las doce ocasiones que el ariete de Alcoy se ha visto las caras con el cuadro babazorro, ha salido victorioso en la mitad de los enfrentamientos y perforado la portería albiazul en otras seis, lo que convierte al Alavés en uno de sus equipos fetiche.