El pasado viernes, en su visita al Nuevo Los Cármenes, el Deportivo Alavés desaprovechó una gran oportunidad para tomar distancia respecto a un rival directo por la permanencia como es el Granada, quien, en la segunda mitad del choque, se mostró sobrepasado ante la propuesta ofensiva de Javi Calleja y sus pupilos. Sin embargo, en el fútbol reina el gol y, cuando un equipo está gafado de cara a portería, su posibilidades de victoria son prácticamente nulas. Sobre todo, si, además de ser ineficaz en ataque, también comete errores de bulto en su propia área.

La ocasión de la que dispuso Toni Moya, que remató desviado un pase de la muerte de Luis Rioja, fue la más clara del conjunto babazorro en tierras andaluzas, pero no la única. Tanto el propio extremo sevillano, en dos acciones, como Pere Pons y Joselu tuvieron también sus oportunidades para anotar y, más allá de no materializarlas, el problema fue que apenas pusieron en apuros al guardameta local, lo que le dio un toque bastante anecdótico al gol en propia puerta de los nazaríes.

Ante esta situación, lo lógico es preguntarse hasta qué punto llega la falta de efectividad del Alavés y, para encontrar la solución, la estadística siempre es el camino correcto. Según datos de WhoScored, los vitorianos son el quinto equipo de LaLiga que menos remates realiza por partido (10,3) e, igualmente, el cuarto que menos dispara a portería (3,1). Asimismo, teniendo esto último en cuenta, los albiazules necesitan casi cuatro (3,9) tiros entre los tres palos para marcar, algo que solo superan el Athletic (4,6) y el Getafe (4,4).

Cabe mencionar, además, el hecho de que el Glorioso es, a la espera de lo que hagan los azulones mañana ante los bilbaínos, la penúltima escuadra en lo referente a goles a favor (12) de la competición doméstica. Por tanto, los gasteiztarras están reclamando urgentemente que nuevos nombres se sumen a la labor en ataque de Joselu, quien acumula más de la mitad (7/12) de los tantos de este curso. Tras él, Laguardia cuenta con dos, Loum con uno y Rioja con otro.

Es decir, el Alavés tiene en su plantilla a tres delanteros (Guidetti, De la Fuente y Sylla) y otros tres extremos (Edgar, Pellistri e Iván Martín) cuya aportación al casillero ha sido nula en la primera vuelta. Algo, sin duda, difícil de afrontar para un club como el Alavés, donde los recursos no abundan y, por consiguiente, es trascendental que todos los jugadores aporten su granito de arena -incluso a sabiendas de que muchos de ellos no han podido disfrutar de demasiados minutos-.

Este último es, sin duda, el mayor reto que tiene Calleja en el banquillo del Paseo de Cervantes, porque tiene una idea y un núcleo duro que funciona, pero necesita más hombres en su barco. Si consigue enchufar a los menos habituales, la permanencia será un objetivo mucho más sencillo, pues todos ellos aportarán cuando salten al césped desde el banquillo y, asimismo, provocarán que los titulares intenten mejorar aún más sus prestaciones para no perder el sitio.

Por ejemplo, uno de los albiazules que parece haber dado un plus en las últimas semanas es Manu García. El asturiano dejó detalles frente al Levante y el Celta, fue el mejor en la eliminatoria copera ante el Unami, y participó activamente en el juego contra el Granada. Lo curioso es que, pese a todo ello, el sportinguista sigue sin recibir otra oportunidad en el once del alcalaíno, que continúa viendo a Pere Pons como una pieza intocable. Al igual que tampoco tiene sitio Miguel, quien, de la noche a la mañana, ha pasado de ser uno de los atacantes más atractivos a desaparecer completamente de la rotación -salvo en la Albuera-.

DESDE FUERA DEL ÁREA Por último, un dato que debe ser comentado de forma individual es el de los remates desde fuera del área. Estos, habitualmente, los realizan los futbolistas que llegan desde segunda línea -extremos, centrocampistas e, incluso, laterales- y, en el esquema del Alavés, el mejor posicionado para ello es el propio Pons, puesto que juega algo más adelantado que sus compañeros de la medular.

Sin embargo, el catalán (2) no es ni mucho menos uno de los jugadores que más lo intenta. El principal protagonista en estas acciones es Joselu, que ha probado suerte en nueve ocasiones. Detrás de él, Rioja (7), Moya (7) y Loum (5) son los más activos. Ahora bien, lo importante, en este sentido, es que el conjunto babazorro es, junto al Villarreal, el equipo de la máxima categoría que menos dispara desde media y larga distancia con un total de 44 (28,57%) lanzamientos -y nula efectividad-.

Hasta ahora, las vías que han aprovechado los vitorianos para marcar sus doce goles han sido los penaltis (4), las jugadas estándar (4), el balón parado (3) y los tantos en propia portería (1). l