Pocos instantes después de encajar el agónico tanto que supuso el empate en el Sánchez-Pizjuán, Javier Calleja valoró el valioso botín obtenido en el feudo blanquirrojo. "Un punto en el campo del Sevilla es difícil de conseguir. Cuando lo teníamos en la mano nos lo han quitado, y hemos hecho todo por conseguir la victoria. Cuando llegas al minuto 90 con el resultado a favor y te empatan en el descuento te deja un sabor amargo, pero el equipo ha hecho un trabajo excelente y me voy contento con la progresión", explicó un cariacontecido Calleja.
El técnico madrileño destacó la primera mitad como una de las mejores hasta la fecha. "La primera parte ha sido sobresaliente, hemos defendido bien y hemos gestionado el balón. Es fundamental para nosotros leer el partido cuando nos hacemos con la pelota para generar dudas y cuantas más variantes tengamos mejor. El juego directo es una de nuestras fortalezas, pero el equipo sabe darle un poco más de pausa", comentó con evidente satisfacción por el trabajo realizado.
De hecho, uno de los aspectos que mejor interpretaron sus pupilos fue la gestión del balón. "El Sevilla tiene jugadores de mucha calidad a los que es difícil quitarles la posesión, y una vez que nos hicimos con la pelota tuvimos nuestros momentos, leímos muy bien el partido e incluso tuvimos alguna ocasión más para meter gol", manifestó.
El máximo encargado del Alavés también subrayó el papel de Joselu, que anotó el 1-2 desde el punto de penalti al término de la primera mitad. "Para mí es uno de los mejores delanteros de Europa y lo demuestra cada jornada. Tiene muchas virtudes y para nosotros es un recurso muy importante porque gracias a él montamos ataques, transiciones y oxigenamos. Nos ha ayudado mucho en esta dinámica ascendente, al igual que el resto de sus compañeros", declaró Calleja.
Finalmente, el técnico que obró el milagro de la permanencia en la anterior campaña aseguró que la buena racha corresponde al excelente nivel de sus jugadores en cada entrenamiento. "Es una maravilla entrenar a este equipo, es un privilegio. Cada vez damos más pasos para mejorar nuestro fútbol y se le ve más confiado en lo que hace. No hay que tener euforia porque aún queda un mundo y será duro, pero así es como se consigue el objetivo", concluyó.
