El tiempo vuela y, en muchas ocasiones, apenas se es consciente de ello. Sin previo aviso, la presente temporada ha alcanzado ya su primer tercio de desarrollo y, una vez se supere el actual parón de selecciones, los equipos de LaLiga afrontarán la recta final de la primera vuelta, la cual terminará tras el habitual impás navideño que en otras ligas como, por ejemplo, la Premier League aprovechan para crear una auténtica fiesta futbolera (el Boxing Day).

En ese sentido, las seis jornadas que restan para llegar al ecuador de la competición serán las que decidan cómo ha sido el rendimiento del Deportivo Alavés en el históricamente llamado campeonato de invierno. Pues, en la actualidad, la balanza se encuentra equilibrada después de que el conjunto babazorro haya conseguido salir del descenso gracias a sus tres victorias (Cádiz, Elche y Levante) -y un empate (FC Barcelona)- en los últimos cuatro partidos.

Ahora bien, la exigencia para sacar una buena nota será alta. Nada más regresar de la pausa internacional, los albiazules deberán viajar al sur para medirse con el Sevilla, quien aún no sabe lo que es perder en el Sánchez Pizjuán y, por si fuera poco, pelea un año más por ser el tapado que arrebate el título liguero a los tres grandes. Posteriormente, los pupilos de Javi Calleja tendrán que hacer frente a tres duelos directos; dos de ellos en Mendizorroza (Celta y Getafe) y, entre medias, uno en Los Cármenes (Granada).

Más tarde, el Glorioso, por lo que el cuadro vitoriano tendrá ocasión de sorprender en tierras madrileñas a la, hasta el momento, revelación de la temporada; y, finalmente, el complicado derbi contra la Real Sociedad en el Paseo de Cervantes pondrá fin a la primera vuelta.

UN PARTIDO PENDIENTE

Sin embargo, aunque tras el choque ante la escuadra txuri-urdin se alcance el intermedio, el Alavés todavía tendrá que disputar un encuentro más para alcanzar los 19. Este último, corresponde a la cuarta jornada, cuando los gasteiztarras vieron aplazado su duelo frente al Villarreal en la Cerámica.