Tras conseguir una permanencia casi agónica la temporada pasada, en la que la plantilla albiazul dejó evidentes muestras de necesitar una renovación urgente, Sergio Fernández acudió este verano al mercado de fichajes en busca de un perfil muy específico. Al contrario que en ocasiones anteriores, el máximo responsable de la secretaría técnica babazorra centró su estrategia en incorporar a futbolistas con un potencial considerable -y buena técnica con el balón-, pero que, como contrapartida, apenas habían tenido experiencia en la máxima categoría.

Bajo esta premisa, el Deportivo Alavés se hizo con los servicios de Loum, Toni Moya, Manu García, Iván Martín, Pellistri e incluso Sylla. Todos ellos, jugadores del centro del campo hacia delante que estaban llamados a ocupar el puesto de varios veteranos que ya habían abandonado la entidad del Paseo de Cervantes (Manu, Battaglia, Jota, Lucas, etcétera) o que, pese a permanecer aún en esta, su papel dentro del equipo ya no era el de antaño.

Para llevar a cabo este proyecto renovado, el conjunto gasteiztarra confió en Javi Calleja, que ya había demostrado estar más que capacitado para comandar el barco vitoriano, pero esa apuesta, al menos de momento, no ha funcionado. En este sentido, aunque aún es pronto para sacar conclusiones sobre la valía de los recién llegados, lo que sí está claro es que estos todavía no están preparados para asumir los galones de la parcela ofensiva alavesista.

Ante esta situación, la cual ha llevado al cuadro babazorro a sumar tres puntos en ocho partidos -y, además, marcar solo dos goles-, el Glorioso necesita que la vieja guardia despierte de su profundo letargo y se coloque al frente de la formación albiazul. Esto último, con el propósito de ofrecer a los bisoños todo el tiempo necesario para que, sin excesiva responsabilidad, maduren progresivamente.

Mejoras en el centro del campo

En el centro del campo, el futbolista que debe dar ese paso al frente y seguir los pasos de Víctor Laguardia, quien sí ha mejorado sus prestaciones en las últimas jornadas, es Tomás Pina. A lo largo de los últimos años, el ocho y, en la actualidad, la escuadra de Mendizorroza necesita alguien que cumpla ese papel. Más aún, teniendo en cuenta que Manu García, al que se incorporó para ello, apenas ha tenido protagonismo últimamente. Ahora bien, es relevante recordar que el manchego nunca se ha caracterizado por sus buenos inicios de temporada -más bien todo lo contrario-.

Echando un vistazo a la banda derecha, porque la izquierda está bien cubierta por Luis Rioja, sería más que interesante meter en dinámica a Edgar Méndez -sobre todo por la escasa aportación de Pellistri-. Pese a que el extremo tinerfeño no ha rendido al nivel esperado en su segunda etapa en Vitoria-Gasteiz, nadie puede negar que es uno de los integrantes del vestuario con más gol en sus botas. Un olfato que necesita urgentemente el conjunto gasteiztarra y que está contrastado por los datos, pues el curso pasado fue, junto al atacante sevillano, el segundo máximo anotador del equipo con seis dianas.

Respecto a la delantera, todo lo que no sea recuperar a Joselu disminuirá considerablemente las opciones de permanencia del Glorioso. El ariete nacido en Stuttgart ha sido quien, en gran parte, ha hecho jugar ofensivamente al Alavés en los dos cursos anteriores y el principal problema de Calleja es que, desde este verano, esa supremacía del nueve gallego ha desaparecido por completo. Además, esto último no se debe a una falta de efectividad de cara a portería, porque no tiene ocasiones, sino más bien a que no encuentra su sitio sobre el césped y, cada vez que recibe el balón, no tiene otra alternativa que perderlo.

Laterales

Por último, si el cuadro babazorro quiere mejorar en la creación de ocasiones, va a necesitar más ayuda. Y es que, al igual que el trabajo defensivo no recae solo en la línea más retrasada y el portero, con la labor de ataque sucede algo similar. En este sentido, uno de los principales obstáculos ante el Real Betis fue que los extremos apenas pudieron avanzar por encontrarse siempre en inferioridad numérica. Para solucionar esto, la proyección de Rubén Duarte y Ximo Navarro, otros dos componentes de la vieja guardia, es fundamental, pero ambos necesitan más confianza y, en especial, no estar durante todo el partido mirando hacia lo que puede suceder atrás.

Futbolistas como Tomás Pina, Edgar Méndez o Joselu Mato pueden aportar al equipo ese plus que le falta en la creación de ocasiones