Una vez finalizado el choque en Mendizorroza, Javi Calleja, que sumó su primera victoria del curso tras una actuación sublime de sus pupilos, se mostró orgulloso del trabajo del equipo. "Ha salido bien, sabíamos que el Atlético es un equipo que te rompe. Hemos tenido la suerte que en otros partidos no hemos encontrado para ponernos por delante. Es una victoria a la que le doy mucho valor", declaró.

Respecto a la "revolución" en su once inicial, en el que introdujo hasta cinco cambios con respecto a los titulares de la derrota cosechada en el RCDE Stadium, explicó que el trabajo defensivo les había permitido conseguir los tres puntos. "Es verdad que en un momento de la segunda parte con la entrada de Correa nos encontraban la espalda, pero hemos sabido aguantar y defenderlo. Los jugadores de refresco han entendido el partido y el equipo no ha sufrido tanto, han sabido medir los tiempos del encuentro", confesó.

Calleja también destacó la experiencia que demostró el equipo para retener los tres puntos durante los 95 minutos y mantener la portería a cero por primera vez desde el arranque de la temporada. "Para mí este partido es una continuidad de lo del Espanyol", declaró Calleja en referencia a la mejoría del equipo. "Allí había visto un trabajo del Alavés que compitió de principio a fin, el equipo no se vino abajo y esa era la reacción que yo tenía que ver, yo vi un paso muy importante para crecer. Hoy ha sido una continuidad de todo eso", subrayó.

Uno de los aspectos menos positivos que Calleja recalcó del partido fue el vértigo que sufrió el equipo a la hora de sacar el balón en determinadas fase del choque, cuando la presión rival no era tan axfisiante. "Hemos aprovechado la que hemos tenido, hemos defendido muy bien y el margen de mejora está en que con el balón hemos estado acelerados. Podíamos haber dominado un poco más el partido con frialdad. Ese nerviosismo nos ha hecho fallar en momentos con balón", remarcó.

Por último, el técnico madrileño aseguró que los tres puntos obtenidos ante el Atlético eran sin duda un punto de inflexión para el equipo, que llegaba a esta jornada con cero puntos en el casillero. "En un inicio de temporada en el que no habíamos puntuado, quieras que no, te afecta. Te intentas aislar pero te afecta. La victoria quita muchísimo peso de encima, la cabeza se te libera", puntualizó.

El primer triunfo, además, se produjo frente a un rival "muy difícil". "Son tres puntos, pero queda mucho por delante. Veré lo que hemos hecho para afrontar el partido frente al Athletic e irnos con dos victorias al parón", concluyó un técnico que vivió el encuentro con la máxima intensidad y acertó tanto con su planteamiento inicial como con los cambios en la segunda parte.