El Deportivo Alavés retornó ayer a los entrenamientos para preparar su estreno en la temporada 2021-22 de LaLiga Santander, que tendrá lugar este sábado ante el Real Madrid en el estadio de Mendizorroza ante la atenta mirada de 3.960 espectadores.

A la vuelta de la concentración en La Manga del Mar Menor (Murcia) y tras un concienzudo trabajo tanto físico como táctico, los albiazules gozaron el fin de semana de dos días de descanso para encarar la última semana previa al inicio de una campaña que estará presidida por la ansiada vuelta de público a las gradas.

Según la normativa del Gobierno Vasco dentro del marco de la situación sanitaria actual, el aforo máximo permitido en el recinto del Paseo de Cervantes será de algo menos de 4.000 seguidores, en concreto el 20% de su capacidad total. Vía correo electrónico, el Alavés informará hoy a los 7.000 abonados que rellenaron el formulario si han resultado agraciados para presenciar in situ el atractivo bautismo liguero.

Los discípulos de Javi Calleja completarán seis sesiones preparatorias antes del enfrentamiento frente al Real Madrid, dos de ellas en el coliseo del Glorioso, que servirán para encarar la puesta a punto de un equipo que ha finalizado su pretemporada con cuatro victorias y tres derrotas en siete partidos.

El técnico madrileño deberá perfilar durante este tiempo su primer once de la campaña. Según lo que se ha visto en la pretemporada, podría salir de inicio con una formación táctica de 4-3-3 y con la vocación ofensiva que caracteriza a los equipos de Javi Calleja, una pieza fundamental en la salvación de los vascos la temporada pasada tras su desembarco en sustitución del Pitu Abelardo.

La gran novedad en el día de ayer fue la presencia de Facundo Pellistri, último fichaje concretado hasta la fecha por el Alavés. El uruguayo se unió al grupo y completó el primer entrenamiento de la temporada después del acuerdo sellado entre el club vitoriano y el Manchester United para prorrogar el préstamo del pasado ejercicio.

Pellistri volverá a ser una pieza fundamental del entramado ofensivo de los gasteiztarras gracias a su dinamismo y su capacidad de desborde en la banda derecha. Su titularidad ante el Real Madrid en el primer encuentro liguero se antoja prematura, aunque el charrúa podría ser un revulsivo en la segunda mitad en función de cómo discurran los acontecimientos.