El capitán del Alavés, Manu García, hizo balance este viernes de la temporada y consideró que están dando "pasos adelante" y quizás en un futuro la gente se acuerde de la permanencia lograda esta temporada. El vitoriano explicó en un vídeo publicado por el equipo que "se están pasando estos años que pueden ser de aclimatación y al club y a los jugadores se les tiene que exigir" avanzar.

Reconoció que la temporada estuvo marcada por el coronavirus y a nivel personal lamentó la lesión que tuvo al principio de curso, que le ha podido dejar huella en una campaña en la que, sin embargo, se mostró satisfecho de su rendimiento y de "la actitud y predisposición para ayudar a todo el mundo" desde su posición.

"A nivel grupal también ha sido una temporada muy irregular", dijo el líder albiazul, que admitió que fueron "capaces de crecer como grupo". En cambió, opinó que el vestuario "siempre ha tenido actitud" e incidió en que han sido "un grupo unido". Para Manu García, el objetivo que han logrado les da "tranquilidad y paz interior" para disfrutar del último partido.

"Sabíamos lo que nos jugábamos como club y como jugadores y para todos es importante mantener la categoría", consideró. "Cada año que nos mantenemos en Primera damos argumentos al club para mejorar, para generar estructura y para estar mas lejos del descenso y más cerca de la permanencia", manifestó el centrocampista vasco, que mantuvo las pies en el suelo. "Nuestro objetivo va a ser la permanencia, pero estamos dando pasos", aclaró.

Sobre el duelo de este domingo ante el Sevilla expresó que "es uno de los equipos más atractivos para ver" porque está "muy trabajado y compite de una manera excepcional con una plantilla muy larga de un nivel tremendo".

Analizó que "es una de las realidades de esta liga" y celebró que "sin la presión de la competición, en un escenario precioso", tienen la oportunidad de despedir la temporada con una sonrisa como la que tienen los últimos días.