Facundo Pellistri ha convencido en muy pocos meses a los rectores del Deportivo Alavés. Hasta el punto de que la plana mayor de la entidad afincada en el Paseo de Cervantes desea alargar el préstamo del bisoño futbolista uruguayo de apenas 19 años, llegado a Vitoria durante el pasado mercado invernal, para brindar nuevas variantes ofensivas a un equipo que necesitará una renovación profunda en los próximos meses.

La entidad babazorra está negociando en estos momentos con el Manchester United, propietario de los derechos del futbolista, la ampliación de una cesión que finaliza al término de esta temporada. Esta lógica aspiración de la secretaría técnica pasa irremediablemente por la continuidad albiazul en Primera División, algo que el conjunto de Javi Calleja deberá ratificar en las dos jornadas que restan y para lo que ya ha puesto unos sólidos cimientos tras el balsámico triunfo del martes ante el Elche. Una victoria en el Martínez Valero que supuso, además, sentenciar prácticamente a un rival directo y colocar al Alavés en una posición inimaginable hace un mes y medio, cuando el cuadro gasteiztarra navegaba entre penurias y veía, desde el farolillo rojo, la salvación como una auténtica utopía.

El club albiazul está convencido de que, más acoplado al entorno y la ciudad tras la experiencia de estos últimos meses, Pellistri puede ser un futbolista vital para el proyecto de la próxima campaña. El charrúa ha participado hasta la fecha en nueve partidos, cuatro de ellos como titular, sumando un total de 444 minutos, números más que decentes teniendo en cuenta los diferentes problemas musculares a los que ha tenido que sobreponerse en las últimas semanas.

Sus primeras oportunidades llegaron en la oscura etapa de Abelardo; época en la que la pujanza del extremo uruguayo fue de lo poco rescatable de un Alavés que, dirigido por el técnico asturiano, no mostró en ningún momento signos de poder abandonar una mala dinámica que le había llevado a lo más profundo de la clasificación y que tuvo que solucionarse con un segundo cambio de cromos en el banquillo.

Asimismo, Pellistri no ha marcado ningún gol, pero en todo este tiempo vistiendo la elástica albiazul ha dejado muestras de ser un futbolista diferente a lo que había con anterioridad en el plantel. Es cierto que, dada su juventud, todavía tiene un evidente margen de mejora, pero, además, reúne virtudes que le convierten en un jugador muy aprovechable como la velocidad y la capacidad de desborde.

Tal y como se ha visto en varias fases, Pellistri nunca rehúye la opción de encarar al rival de turno y, por tanto, ofrece desequilibrio desde la banda derecha, la posición en la que ha actuado gran parte de sus minutos como albiazul y en la que ha competido con Martín, Edgar Méndez y Jota Peleteiro.

Si el Alavés se mantiene un año más entre los mejores, sus posibilidades crecerán de forma exponencial. No cabe duda de que el Manchester podría ver con buenos ojos el alargue de su cesión en Gasteiz por muchos motivos. Más allá de tener la oportunidad de desarrollarse en una competición exigente como LaLiga, la competencia en los Red Devils es feroz en ataque (Cavani, Rashford, Martial, Greenwood. etc.) y Pellistri difícilmente dispondrá en las Islas de la continuidad que necesita para crecer como futbolista, razón principal por la que el conjunto inglés decidió cederlo en el anterior mercado invernal.

El joven uruguayo, por el que el club entrenado por Ole Gunnar Solskjaer abonó en su día casi 9 millones de euros al Peñarol en dura pugna con el Olympique de Lyon francés, tiene contrato en vigor con el Manchester hasta 2025. Es decir, el histórico cuadro de Old Trafford tampoco tiene excesiva prisa por repatriarle y contar con sus servicios ya que es un apuesta a medio-largo plazo. Un hecho que, desde luego, favorece el deseo de Sergio Fernández y de la secretaría técnica de que Pellistri continúe formando parte del Alavés en el curso 2021-22.

Su contrato en Old Trafford hasta 2025 juega a favor de su continuidad en Vitoria, donde podría continuar creciendo como futbolista

Las inoportunas lesiones musculares le han frenado en su momento más dulce, perdiendo protagonismo a las órdenes de Javi Calleja