El triunfo del pasado martes en el Martínez Valero supuso un empujón importantísimo para el Deportivo Alavés en su particular pelea por la permanencia. Tras arrebatarle los tres puntos al Elche en un duelo decisivo, el equipo dirigido por Javi Calleja alcanzó la cifra de 35 que muchos predijeron como suficiente para lograr el objetivo. Sin embargo, los babazorros todavía no deben cantar victoria porque ayer se produjo un resultado adverso para sus intereses.
Es cierto que el Getafe prolongó su mala dinámica en Vigo (1-0), pero otro rival directo como el Huesca se impuso al Athletic por culpa de un error garrafal de Unai Simón (1-0) y se situó a tan solo dos puntos del Alavés en la tabla.
Ahora, los albiazules están a la espera de lo que suceda en el choque de esta tarde entre el Eibar y el Real Betis en Ipurua -también del Valladolid-Villarreal- para saber si podrán certificar la salvación de forma matemática frente al Granada.
No obstante -y pese a la mala noticia que dejó la noche de ayer, la situación es inimaginable para un cuadro albiazul que antes de la llegada del técnico madrileño ocupaba el farolillo rojo de la tabla y había perdido seis de sus últimos siete compromisos ligueros.
Eso sí, colocarse en esta situación no ha sido tarea sencilla. Para ello, Calleja se ha visto obligado a cambiar en un tiempo récord la cara de un vestuario con la confianza por los suelos y, además, ha logrado unos resultados dignos de equipos que pelean por otros objetivos más ambiciosos.
Y es que, desde que el complutense asumió el mando, el Glorioso ha sumado tres victorias (Huesca, Villarreal y Elche), tres empates (Athletic, Valencia y Levante) y una solitaria derrota (Eibar) para un notable balance de 12 de 21 puntos posibles.
números
Si el Eibar y el Real Valladolid no ganan esta tarde, el Alavés conseguiría, sin importar los demás resultados, la permanencia matemática en el caso de vencer al Granada. Si, por el contrario, los armeros cumplen -y el Pucela no-, los pupilos de Mendilibar se posicionarían como el mayor aspirante a la permanencia con 32 puntos y, al tener el gol average perdido, los gasteiztarras tendrían que esperar al desenlace del Valencia-Eibar o de otros encuentros.
No obstante, lo que debe tener claro el Deportivo Alavés es que, se consiga o no la salvación matemática en la próxima jornada, el triunfo frente al Elche le ha colocado en una posición muy ventajosa respecto a los demás rivales, que tendrán que ganar todo si quieren devolver a los albiazules a los puestos de abajo. Más aún, si los babazorros logran vencer al cuadro nazarí de Diego Martínez en la última cita liguera de la presente temporada en Mendizorroza.
Finalmente, dado el ritmo de tortuga que han llevado los perseguidores directos a la hora de sumar puntos en su casillero, también podría darse la casualidad de que el Alavés se mantuviese en la élite del fútbol español con sus 35 puntos actuales, pero pensar en ello no debe ser una opción cuando existen ejemplos a tutiplén de equipos teóricamente salvados que acabaron descendiendo.
