Después de varias temporadas compitiendo por un objetivo común en divisiones más humildes, los caminos del Deportivo Alavés y el Eibar estaban destinados a cruzarse tarde o temprano. Hasta hace no mucho, el derbi entre babazorros y armeros fue el partido más crucial de cada campaña para ambos, pero por circunstancias -muy positivas, eso sí- de este deporte, ninguno de los enfrentamientos de los últimos años había tenido ese sabor a final que sí tendrá el de este mediodía (14.00 horas) en Ipurua.

Es cierto que no habrá afición en las gradas, también que los locales no tendrán en sus filas a jugadores con apellidos vascos tan reconocibles como Iruretagoiena o Arruabarrena y, sobre todo, que el estadio azulgrana ya no es el feudo que en su día fue, pero el temor al descenso será motivo suficiente para ver una auténtica batalla en el barro.

A falta de cinco jornadas para el final, Javi Calleja ha conseguido un Alavés muy competitivo que, al contrario que con Machín y Abelardo, no se viene abajo cuando los rivales le asestan un derechazo. El técnico madrileño llegó a Vitoria "convencidísimo" de poder revertir la delicada situación por la que pasaba el Glorioso y el resultado de su trabajo hasta ahora ha sido de dos victorias y dos empates que han aupado a la escuadra albiazul en la tabla.

Hoy, los gasteiztarras tienen en su mano dar un enorme paso hacia la permanencia y, además, asestar la estocada prácticamente definitiva a un Eibar que ocupa el farolillo rojo de LaLiga y está a siete puntos del Real Valladolid, equipo que marca la permanencia con 30 puntos -uno menos que los babazorros-.

Novedades en la lista En lo referente a la convocatoria, Calleja no podrá contar, al igual que en el choque frente al Valencia, con Rodrigo Ely, que sigue en fase de recuperación de la rotura del ligamento cruzado que sufrió en Balaídos; Iñigo Córdoba, en rehabilitación tras ser operado la semana pasada; Rubén Duarte, ausente mientras continúa con el tratamiento para la lesión que padece en su fascia plantar; y Facundo Pellistri. Además, se han unido a la enfermería Burgui y Javi López, lo que ha provocado que el técnico complutense opte por completar la lista con los defensas juveniles Hugo Pérez y Robert Vallribera.

El Eibar, por su parte, ha seguido una trayectoria muy similar a la del Alavés, pero, al contrario que a este, los malos resultados sobre el césped no le han impedido confiar en su entrenador y han intentado, sin éxito, buscar un efecto similar al conseguido por Jagoba Arrasate en Osasuna, que ha pasado de ser el farolillo rojo a salvarse con holgura. La mala campaña de los armeros se debe a diversas razones, pero la más llamativa es, sin duda, la caída del feudo de Ipurua.

El estadio eibarrés ha sido durante muchos años un bastión prácticamente inexpugnable y este año, salvo el Granada, todos los equipos que han pasado por él se han llevado un botín en forma de uno o tres puntos. En consecuencia, la escuadra dirigida por José Luis Mendilibar no solo es la que menos ha sumado (9) de Primera División como local, sino que, además, es también, junto al Dijon francés y el Schalke 04 alemán, la peor de las cinco grandes ligas europeas en ese aspecto.

En el apartado de bajas, el técnico de Zaldibar no podrá contar con el sancionado Recio, que vio la quinta amarilla en el derbi contra la Real Sociedad, y tampoco con los lesionados Alejandro Pozo y Pedro Bigas. Por consiguiente, los canteranos Unai Arietaleanizbeaskoa y Unai Dufur serán quienes completen la convocatoria guipuzcoana.