Día triste para la familia albiazul. El que fuera jugador del Deportivo Alavés Jesús Díez de Corcuera (Gasteiz, 8 de diciembre de 1961) ha fallecido esta mañana a los 61 años. Chechu, como era conocido futbolísticamente, militó en el Glorioso durante tres temporadas, desde la 1979-80 hasta la 1981-82.

En esas tres campañas el hábil extremo disputó un total de 59 partidos con la escuadra de Mendizorroza en Segunda División y marcó dos goles.

Posteriormente, dejaría la escuadra babazorra a los 22 años para enrolarse en calidad de cedido el Logroñés. Chechu formaría parte del conjunto riojano los cinco siguientes cursos y fue uno de los artífices del éxito del cuadro rojiblanco a mediados de los 80 ya que participó en los ascensos de Segunda B a Segunda y de Segunda a Primera.

Era “un gran jugador”, según el entrenador Pedro María Uribarri, con “un cambio de velocidad extraordinario”, que, a veces, se perdía “por su excesivo individualismo”. Solía darle al equipo “otra alegría, otro aire ofensivo”, en opinión del periodista deportivo Tomás Santos, “con su gran voluntad de siempre”. Además, era “un excelente tipo”, como convienen en señalar los jugadores que coincidieron aquí con él.

Muy apreciado por la afición

Chechu, que formó parte de un equipo en el que estaban Pita, Eraso, Guembe o Rodolfo, entre otros, llegó a disputar 169 partidos con la camiseta del Logroñés, en los que marcó 12 goles, y fue uno de los jugadores más queridos y apreciados en Las Gaunas.

Pese a que continuaría su carrera en Segunda B en el Eldense 1987-88 y 1988-89 y después en el Ceuta 1989-90 y en el Villarreal 1990-91, cogió tanto cariño a Logroño que una vez que colgó las botas en el conjunto levantino se asentó en la capital riojana donde ha fallecido tras una rápida enfermedad.