El centrocampista de Arrigorriaga -fundamental en los esquemas tanto de Míchel como de Pacheta-, sin embargo, reniega del posible valor añadido que puede tener la experiencia para afrontar situaciones tan delicadas como las que atraviesan Huesca y Alavés. Rico, eso sí, destaca que el conjunto aragonés tiene menos presión que sus rivales por la salvación puesto que desde el primer momento era consciente de que iba a "sufrir" hasta el final.

Por primera vez en mucho tiempo el Huesca está fuera de descenso. ¿Está siendo una semana especial?

-Bueno, es una semana especial en el sentido de que algo ha cambiado. Cuando estás seis meses metido ahí abajo -mucho de ese tiempo como colista- y consigues una buena racha de resultados sumando siete puntos de nueve y con una buena sensación es verdad que se vive la semana de una manera un poco diferente.

¿Ha supuesto una liberación?

-No, liberación para nada. Nosotros hemos dicho ya muchas veces que cuando hay que estar fuera de esos tres últimos puestos es en la última jornada, cuando acabe la Liga. Ahora mismo sí que es verdad que si no estás dentro mejor porque te permite tener algún pinchazo y estando abajo siempre juegas con el gancho. Pero vamos, no hemos hecho nada todavía, quedan 24 puntos en juego y el partido de Vitoria es vital.

Lo que ha quedado claro en todos estos meses es que el Huesca en ningún momento ha tirado la toalla pese a verse en situaciones muy complicadas.

-Sí, pero porque las sensaciones siempre han sido buenas. Siempre hemos pensado que merecíamos más puntos de los que teníamos. El equipo jugaba bien, tenía ocasiones en todos los campos, en todos los partidos... Creo que hemos competido siempre y eso al final ha dado sus frutos. Nos hemos visto a cinco y seis puntos pero el equipo ha seguido creyendo que hacía las cosas bien y que nos íbamos a salvar y seguimos creyendo en eso.

¿Hay algún momento en el que el equipo hace un clic y comienza a cambiar la dinámica?

-No, yo pienso que no lo ha habido en ningún momento, porque como te digo el equipo siempre ha competido. La única diferencia es que ahora la efectividad es más alta que antes. Incluso creo que tenemos menos ocasiones pero hacemos más goles. Era algo que tenía que cambiar. Tenemos ahora mismo a Rafa Mir que está muy enchufado, nos está dando mucho ahí arriba y la que está teniendo va para dentro. Cuando un equipo defensivamente lo hace bien como nosotros pienso que adelantarte en el marcador y enchufar la que tienes es clave.

¿Qué ha supuesto la llegada de Pacheta al vestuario?

-Es un cambio. Al final Míchel y Pacheta son entrenadores muy diferentes, cada uno tiene su estilo de juego y su manera de trabajar y hacer las cosas. Pacheta ha traído ese aire fresco, las cosas han empezado a salir y creo que a la ciudad le ha enganchado. Y eso pues se nota también.

El domingo llega otra final tanto para el Huesca como para el Deportivo Alavés.

-Las finales se juegan el último día pero sí que es verdad que es un partido muy importante. No creo que sea definitivo para ninguno de los dos pero nosotros en caso de sacar la victoria sí que dejamos al Alavés a seis puntos de diferencia más el golaverage, que son tres partidos de distancia a falta de siete y sería muy, muy importante ganar. Pero ya te digo que creo que no es definitivo ni para bien ni para mal en ninguno de los dos equipos.

¿Al Huesca le vale el empate?

-No, no, no, al Huesca no le vale el empate. Ahora mismo nosotros vamos a Vitoria con la intención de ganar. Estamos en una buena dinámica después de sumar siete de los últimos nueve puntos, sabiendo que si ganamos en Mendizorroza daremos un pasito muy importante y eso es lo que vamos a buscar. Después si en el minuto 80-85 no vas ganando quizás es cuando ves que el empate te puede valer pero de primeras pienso que salir a empatar es un error.

¿En una situación como esta qué es más complicado gestionar, la presión o el aspecto meramente futbolístico?

-Yo creo que ambas. Mira, por suerte nosotros somos un equipo que está hecho para sufrir, para estar ahí abajo y salvarse supondría algo que el Huesca no ha hecho nunca en su historia. Nunca ha conseguido permanecer dos temporadas seguidas en Primera División. En ese sentido, nosotros no tenemos presión. Claro que queremos salvarnos, que ese es el objetivo y que vamos a pelearlo hasta el final pero somos un equipo hecho para estar ahí y que desde la primera jornada sabe que va a estar ahí. Entonces creo que eso juega un poco a nuestro favor respecto a otros equipos que, llegan las últimas jornadas, han estado más o menos tranquilos, van de arriba a abajo y ahora se ven en una situación complicada. Pienso que eso juega a nuestro favor. Y después futbolísticamente claro que es importante. Tú por mucho que gestiones bien todo lo mental si no tienes las ideas claras en el campo lo lógico es que no ganes.

El Alavés ha ido metiéndose en problemas con el paso de las jornadas. ¿Cómo se ve su trayectoria desde fuera? ¿Cómo se explica?

-Pienso que se ha visto un Alavés un poco inestable. Al final todos los equipos que estamos abajo sufrimos y a lo largo de la temporada tienes momentos complicados y de inestabilidad. A unos les llega antes y a otros más tarde. Pero el Alavés tiene argumentos suficientes para sacar esto adelante. Tiene gente arriba que tiene muchas cosas, jugadores con mucha experiencia en la categoría atrás y ya vemos que ahí abajo lo bueno es que en cuanto encadenas dos buenos resultados asomas la cabeza y el Alavés es lo que querrá conseguir empezando desde el domingo.

Tal como está la clasificación, ¿hasta cuántos equipos incluye en la pelea por la permanencia?

-Yo creo que el otro día Osasuna dio un paso importante ganando fuera, está con 34 puntos -ocho por encima del descenso-, es una cifra bastante alta y muy mal tendría que hacerlo para verse ahí. Pienso que los cinco que estamos abajo más el Getafe seremos entre los que esté la pelea. Y como mucho quizás alguno que coja una mala racha y pueda terminar cayendo.

¿La experiencia ayuda a saber enfrentarse a estos momentos?

-Yo creo que lo de la experiencia es un arma de doble filo, siempre lo digo. Al final, has vivido todas las situaciones en el fútbol, has peleado por títulos, por ascender, por la permanencia, has jugado en todas las categorías... Eso está muy bien y te da esa experiencia de haberlo vivido ya pero el hecho de ser un chico joven, no haber pasado por eso y no sentir esa responsabilidad también puede jugar a favor. Tienes esa inconsciencia de no saber muy bien lo que significa un descenso o lo importante que es un ascenso. Pienso que lo de la experiencia es una milonga. Al final un tío de 38 años que ha jugado de todo si la tiene que cagar la va a cagar igual que un chaval de 20. Cuando un joven hace un mal partido en esos momentos se achaca a la experiencia pero cuando lo hace un veterano no se dice nada de la experiencia. Y en los dos casos es que has tenido un mal día en un mal momento y ya está.

Rafa Mir está 'bendecido' y Fernando Pacheco dio un recital la pasada jornada en San Mamés. ¿Este duelo puede ser una de las claves del partido?

-Todos sabemos que Pacheco es un porterazo y todos los años da puntos a su equipo. Mantener ese nivel una temporada tras otra no es nada fácil y él lo está haciendo. Rafa es su primer año despuntando un poco por decirlo de alguna manera y la verdad es que todo lo mal que le venía el estilo de juego de Míchel le viene bien el de Pacheta y nosotros intentamos aprovecharle. Es un tío que al espacio es espectacular, es muy potente, tiene un golpeo de balón increíble, con la altura que tiene cualquier pelota en el área te la puede ganar y ahora está con la flor y esperemos que siga enchufando.

Son rachas que hay que aprovechar al máximo, ¿no?

-Sí, claro. En el momento que la tienes parece que no se va a acabar nunca y cuando termina dices 'ostia, si no era tan difícil'. Por eso las rachas positivas hay que mantenerlas lo máximo posible y las malas cortarlas cuanto antes.

Con su edad la última pregunta es inevitable, ¿hay Mikel Rico todavía para rato?

-Para rato no creo. Para algún ratito igual sí pero para mucho seguro que ya no (risas). Voy a cumplir 37 años pero a día de hoy soy feliz, estoy disfrutando mucho del fútbol, me gustaría seguir jugando y ya se verá. Acabo contrato y veremos qué pasa. Tampoco es algo que piense cada día. Quiero disfrutar, quiero que nos salvemos y si durante este proceso llega la renovación o una oferta de fuera de aquí lo valoraré porque deseo seguir jugando. Me veo bien y disfruto del día a día, que para mi es lo más importante. Estar feliz con lo que hago. Y, como estoy ilusionado, me gustaría seguir. Pero ya te digo que lo único que quiero ahora mismo es salvar al Huesca y ayudar al club a crecer.

"No hemos tirado nunca la toalla porque las sensaciones eran buenas y creímos siempre que nos salvaremos"

"Desde fuera se ha visto a un Alavés un poco inestable pero tiene argumentos suficientes para salir de ahí"

"Este partido es muy importante pero no va a ser definitivo para bien ni para mal para ninguno de los dos"