La de Antonio Karmona es, sin duda, una de las voces más autorizadas para hablar del Deportivo Alavés. Durante las siete inolvidables temporadas en las que defendió la camiseta albiazul el central de Bermeo tuvo que enfrentarse a situaciones de todo tipo. Algunas incluso más complicadas que la que en la actualidad amenaza a la escuadra de Mendizorroza. Portando el brazalete de capitán y con su actuación sobre el césped fue uno de los responsables de que el plantel gasteiztarra pudiese superar esos momentos complicados.

Como en la temporada 1998-99, la del regreso a la Primera División tras más de cuatro décadas, cuando a falta de diez jornadas el alavés ocupaba plaza de descenso a cuatro puntos de la salvación y terminó consiguiendo la permanencia en el dramático derbi ante la Real Sociedad que bajó el telón al curso. Desde esa experiencia, Karmo"El equipo tiene que ser uno. Aislarse del exterior para que nada influya en el vestuario y hacerse fuerte en los enfrentamientos directos con los equipos implicados en el descenso porque son clave", significa.

Unos puntos básicos aparentemente sencillos pero que cuesta mucho más de lo que aparenta llevar a la práctica. Especialmente porque cuando el fuego del descenso se encuentra a apenas unos milímetros de producir quemaduras de máxima gravedad todo se convierte en un desafío casi imposible. Algo que está sufriendo en carne propia desde hace semanas El Glorioso. "Es una situación complicada. No solo por el hecho de la clasificación sino por las sensaciones que ahora mismo transmite el equipo. Es verdad que en los últimos partidos tanto en Sevilla como contra el Atlético de Madrid y el Cádiz ha tenido opciones de puntuar e incluso de ganar pero no ha sido capaz de sumar más que un punto. Cuando estás ahí abajo a la dinámica se añade la suerte, la mala suerte en este caso", reflexiona el antiguo capitán albiazul.

Por todo ello considera absolutamente fundamental para poder cerrar la temporada con la ansiada permanencia en el bolsillo que el Alavés sea capaz de aislarse de todo el ruido externo con un caparazón absolutamente impenetrable. "Lo que yo he vivido en esas situaciones cuando el equipo está ahí abajo es buscar sobre todo unión. El vestuario tiene que intentar hacerse fuerte, hacerse fuerte con el entrenador, ir todos a una misma idea, tratar de sacar todo adelante y que nada te influya. Porque si te influye lo que llega del exterior y los comentarios que pueda haber es complicado. Hay mucha igualdad en la categoría, cuesta mucho conseguir puntos y el equipo tiene que ser uno para sacar lo máximo posible. Eso es lo que yo he podido vivir al menos cuando he estado en esas situaciones", destaca Antonio Karmona.

El de Bermeo apunta también a un factor que considera determinante para explicar los graves problemas que está sufriendola escuadra gasteiztarra desde hace más de un año. "El equipo echa mucho de menos, sin ninguna duda, el apoyo de Mendizorroza. Es clave. Posiblemente el Alavés sea uno de los equipos que más le esté afectando no tener público porque la afición de Mendi Desde el minuto uno hasta el final le empuja, le da ese plus de fuerza cuando está un poquito más débil y en este caso que El Glorioso necesita sí o sí a su afición no la está teniendo. Es algo que le está afectando y restando puntos", significa.

Por último y centrándose ya en la vertiente estrictamente deportiva Karmona advierte de la necesidad de sacar adelante los encuentros con los otros equipos que están luchando por la salvación. "Son claves los enfrentamientos directos. Ahí es donde el Alavés se tiene que hacer fuerte. Tiene que ganar esos partidos porque implica que los rivales no suman, tú lo haces y además con los golaverages puedes aumentar un punto más o no", argumenta. Se trata, en definitiva, de una receta que ya demostró su eficacia en el pasado y que ojalá pueda repetir éxito esta temporada.

"Los enfrentamientos con los rivales directos son clave, tiene que ganar esos partidos"

Excapitán del Deportivo Alavés