- Ander Guevara nació en Vitoria-Gasteiz en julio de 1997, ciudad en la que dio sus primeros pasos como futbolista, concretamente en la escuela del Deportivo Alavés, donde fue curtiéndose hasta alcanzar el cadete albiazul a los 15 años. Fue entonces cuando le llegó una interesante oferta de la Real Sociedad, que lo llevó a tomar la decisión de hacer las maletas y dejar su ciudad rumbo a Donostia. Allí continuó con su formación, destapándose como un pivote organizador con muy buen trato de balón, acorde al estilo de juego con el que se ha identificado el conjunto txuri-urdin en las últimas temporadas. En 2017 debutó con el primer equipo en un encuentro de Copa del Rey y la pasada temporada logró finalmente hacerse un hueco en la plantilla de Imanol Alguacil. Tras la dura derrota por 0-4 contra el Manchester United en Europa League, mañana intentará poner en dificultades en el derbi al equipo de su ciudad natal.

¿Está siendo dura la resaca de la goleada encajada en Turín?

-Fue una noche complicada. Sabíamos que iba a ser un partido difícil, ante un gran rival, pero en ningún caso esperábamos algo así. Pensábamos que teníamos opciones de pelearlo y creo que en ciertas fases del partido lo conseguimos, pero ellos fueron superiores, no queda otra que levantarse.

¿Cómo llega el equipo al derbi contra el Alavés?

-Yo creo que bien. Si algo tiene este equipo es que es capaz de dar la cara rápido en los momentos difíciles. Estos días no van a ser fáciles, pero somos conscientes de la importancia de este derbi y queremos seguir con la buena racha que llevamos en la liga en los últimos partidos.

¿Se hace difícil cambiar de mentalidad y preparar un partido con tan poco tiempo?

-No. De hecho, yo creo que en estas circunstancias es lo mejor que nos puede pasar. Cuando tienes un mal partido y tienes la oportunidad de corregirlo tres días después no se hace tan duro. El equipo, pese a lo ocurrido en Europa League, sigue estando fuerte y confiando al 100% en lo que hace y en lo que cree. En ese sentido, vamos a salir a por todas. Queremos olvidar lo sucedido el jueves cuanto antes y volver al momento en el que estábamos, que era bueno, haciendo un partido muy completo y consiguiendo la victoria.

¿Cómo lleva la competencia? En su puesto pueden jugar Zubimendi, Zubeldia o Guridi, y ahora también Illarramendi, que ha regresado tras una larga lesión.

-Yo creo que es algo que a todos los que jugamos en esa zona del campo nos enriquece, nos exige rendir a nuestro máximo nivel. Pese a que es más difícil contar con minutos, creo que a mí también me favorece, así que en este sentido estoy tranquilo y con confianza.

Hábleme de su entrenador. ¿Es tan enérgico Imanol Alguacil en el día a día como aparenta por televisión?

-Sí, Imanol es muy transparente, siempre se muestra tal y como es. Es un entrenador con una personalidad y un carisma especiales y vive cada día con mucha intensidad. Intenta siempre que tengamos la misma pasión que tiene él, algo que no es nada fácil. En general, estamos todos muy contentos de tenerlo con nosotros. Ya lo tuve de entrenador en el filial, nos conocemos sobradamente y hemos compartido buenos momentos.

¿Cómo fue tomar la decisión de dejar el Deportivo Alavés y probar suerte en la Real Sociedad tan joven, con solo 15 años?

-La realidad es que nos llegó una oferta muy interesante de la Real. Lo sopesamos mucho en casa, pero en ese momento era una muy buena oportunidad, me podía aportar aspectos que quizá me faltaban. Pese a la dificultad de la decisión, no lo dudamos demasiado y el tiempo nos ha demostrado que en ese momento elegimos bien.

¿Notó mucho cambio al aterrizar en Zubieta?

-Sí, el cambio más grande al final es salir de casa tan joven, abandonar tu zona de confort. Me tuve que acostumbrar a vivir aquí, que no fue fácil, pero desde la Real me pusieron todas las facilidades del mundo, supieron cuidarme muy bien. En cuanto a la estructura del fútbol base es verdad que los dos clubes vivían un momento muy diferente. Lo que tengo claro es que, hasta el momento de marcharme, en el Alavés estuve muy a gusto, fui feliz y me enseñaron muchísimo.

¿Qué recuerda de su etapa en el Deportivo Alavés?

-De vez en cuando me pongo a pensar y rememoro cómo era mi día a día en Vitoria. Mi madre me venía a recoger a la ikastola para llevarme a entrenar. Iba intercalando el equipo de mi edad con el de una categoría superior y había muy buen ambiente en ambos vestuarios. Fueron años bonitos para mí.

¿Llegó entonces a coincidir con Martín Aguirregabiria?

-Sí, yo entrenaba dos veces a la semana con el equipo de arriba, creo que era el cadete de Liga Vasca, con el que también llegué a jugar un partido, y ahí estaba Martín. Tuve el placer de conocerle y, de hecho, desde aquella etapa tengo una buena relación con él.

¿Le veía entonces con potencial de alcanzar el primer equipo?

-Sí, se veía que Martín era un jugador especial. Ya desde pequeño sabía interpretar muy bien el juego y físicamente estaba un paso por encima de sus compañeros. En ese momento, lógicamente, era difícil adivinar quiénes podíamos llegar y quiénes no, había varios jugadores con mucha proyección, pero Martín sin duda estaba entre ellos.

¿Esperaba llegar a donde ha llegado cuando tomó la decisión de marcharse a la Real Sociedad?

-Le mentiría si no le dijera que esa era mi ilusión, pero la realidad es que no me lo esperaba. Mientras hacía las maletas para marcharme me empecé a dar cuenta de que esto podía ir en serio y desde entonces mi único deseo ha sido poder llegar a tocar la puerta del primer equipo. Al final he podido hacer realidad mi sueño.

¿Suele venir frecuentemente a Vitoria?

-La verdad es que ahora con la pandemia llevo mucho tiempo sin poder pasarme por allí por las limitaciones de movilidad, pero en condiciones normales solía viajar a Vitoria una vez a la semana para poder estar en casa y pasar tiempo con mis padres y mi cuadrilla, que la tengo allí. Al final, es mi ciudad y siempre es especial ir allí.

¿Cómo está llevando la pandemia?

-Se hace duro, la verdad, sobre todo el hecho de perder contacto con los seres queridos. Acostumbrado a poder volver con cierta frecuencia a Vitoria, el hecho de solo salir para entrenar y tener que volver directo a casa no es nada fácil. En cualquier caso, la realidad es que nadie está disfrutando de esto ahora mismo, ni mucho menos. Las circunstancias son las que son, no queda más remedio que aceptarlo.

¿A qué equipo va a animar su familia en el derbi?

-Siempre hemos sido muy del Alavés en casa, pero a medida que han ido pasando los años también nos hemos vuelto forofos de mi club. Espero que, por mucho cariño que la familia le guarde al Deportivo Alavés, el domingo nos apoye a nosotros (risas).

¿Se ve vistiendo la camiseta albiazul en el futuro?

-En esto del fútbol nunca sabes donde puedes terminar. Al Alavés siempre le voy a guardar un especial cariño, pero ahora no pienso en otra cosa que no sea la Real. Mi deseo es poder jugar aquí muchos años más.

¿Cómo ve al Alavés este curso?

-En mi opinión, está siendo un año complicado para ellos, no es nada fácil tener que cambiar de entrenador a mitad de temporada. En cualquier caso, en las últimas temporadas siempre he considerado al Alavés como un equipo muy peleón, que siempre dificulta las cosas a sus rivales, y este año no es para menos. A medida que vayan asimilando los mecanismos y las ideas del Pitu conseguirán sus objetivos.

¿Cómo os puede crear peligro en el derbi?

-Me espero un partido en el que el Alavés nos ceda la iniciativa del juego, nos espere replegado atrás con un bloque muy junto e intente aprovechar cualquier error nuestro para hacernos daño al contraataque. Como siempre, intentarán darle importancia al balón parado, uno de sus puntos fuertes. Nosotros tendremos que estar finos cerca de la portería rival y estar muy concentrados en las vigilancias.

¿Hay algún jugador que les preocupe especialmente?

-Creo que en general tienen un equipo bastante completo, pero si tuviera que destacar a alguien me quedaría con sus dos delanteros, tanto Joselu como Lucas Pérez. Son los dos futbolistas más peligrosos con los que cuentan y tendremos que estar muy pendientes de ellos en tareas defensivas.

"Fue una decisión difícil dejar Vitoria, pero no dudé y el tiempo ha demostrado

que elegí bien"

"Sabíamos que el partido contra el United iba a ser difícil, pero no esperábamos algo así"

Jugador de la Real Sociedad

"En la familia siempre hemos sido del Alavés, pero ahora también somos txuri-urdin"

"Coincidí con Martín Aguirregabiria en el cadete, se notaba que tenía algo especial"