- Los encuentros frente al Getafe de José Bordalás son siempre cruentas batallas en las que el más mínimo error se paga muy caro y resulta imprescindible entregar el cien por cien sobre el césped para tener al menos alguna opción de éxito. Si ese es el escenario en un partido normal, la exigencia se eleva exponencialmente cuando la contienda presenta una mayor trascendencia y el entrenador azulón no dudó en catalogarla ayer de "final". En consecuencia, el Deportivo Alavés ya sabe perfectamente a lo que se va a enfrentar este mediodía en el Coliseum. Claro que si para su adversario se trata de una cita muy importante, en su caso perfectamente puede considerarse un duelo a vida o muerte.

Y esa precisamente debe ser la actitud con la que comparezca sobre el césped madrileño. Porque tras encajar cuatro derrotas consecutivas en las últimas jornadas del torneo de la regularidad y haber caído a posiciones de descenso El Glorioso necesita detener esta peligrosísima deriva de inmediato. Está obligado a reaccionar y para ello resultará imprescindible que ofrezca su mejor versión. Especialmente en aspectos como la intensidad, la concentración y evitar errores gratuitos en los que ha estado muy deficiente en los últimos tiempos.

Al margen de cuestiones futbolísticas, en cualquier caso, el desenlace del choque entre gasteiztarras y madrileños tendrá mucho que ver probablemente con la capacidad de manejar la presión de ambos contendientes. Los dos llegan muy exigidos a la cita y aquel que controle mejor los nervios dará un paso importante hacia la consecución del objetivo. Por lo que respecta al Getafe, la contundente goleada encajada en San Mamés (5-1) el pasado lunes ha cortado de golpe la progresión de un plantel que parecía estar cogiendo el hilo a la Liga tras una trayectoria previa muy irregular. Con dos triunfos consecutivos ante Elche y Huesca había encontrado una mínima calma que desapareció de golpe en Bilbao. Una herida en la que el Alavés tratará de hurgar hoy.

El primer paso para ello será comparecer en el Coliseum como un grupo consistente, igualar la dureza granítica que con toda seguridad mostrará su oponente y, sobre todo, ser capaz de completar los noventa minutos sin que un despiste ponga en bandeja el triunfo a su rival. En los compromisos más recientes el cuadro albiazul se ha convertido en su principal enemigo. Porque la tendencia a inmolarse que ha sufrido desde el arranque del curso ha alcanzado cotas inexplicables. Como consecuencia, ha regalado a sus adversarios errores incomprensibles que en la mayoría de los casos han terminado en gol allanando significativamente el camino a la victoria.

El propio Abelardo reconoció el viernes que ese era en estos momentos el problema más preocupante del Glorioso y agradeció el hecho de haber podido contar por vez primera desde su regreso al banquillo con una semana entera de trabajo para incidir en él. La visita al Getafe será, sin ninguna duda, una excelente prueba del algodón para comprobar si este esfuerzo comienza a ofrecer los resultados deseados.

El preparador asturiano, por otro lado, no quiso ofrecer ninguna pista respecto al once inicial que presentará hoy. Con la única baja de Edgar Méndez, parece claro que su puesto como acompañante de Joselu en la delantera será para el recuperado Lucas Pérez. A partir de ahí, se abre la puerta también a que introduzca alguna modificación más en el centro del campo, zona en la que el rendimiento de los hasta ahora titulares ha decrecido significativamente en los últimos tiempos.

Exalbiazul. José Bordalás destacó ayer que el partido contra el Alavés es "una final" y que tiene "un gran cariño y un máximo respeto" al 'Glorioso. El Getafe afronta el partido con 23 puntos, a cinco del descenso que precisamente marca el Alavés. "Es un gran club, con una magnífica afición y que cuenta con un equipo muy competitivo. Mi pasado fue breve, pero grandioso por lo que se consiguió (un ascenso) y tengo estima y cariño a la ciudad, a la afición y a algunos jugadores que aún siguen en la plantilla", dijo Bordalás. El alicantino no escatimó en elogios a los albiazules. "Cuenta con jugadores con mucha experiencia y es un equipo muy físico, que viene demostrando temporada tras temporada que es muy competitivo y al que hay que respetar y tener en cuenta", confesó. "El otro día cometimos muchos errores y eso se paga en el fútbol. No nos podemos despistar. Hacía mucho tiempo que el equipo no sufría una derrota de ese calibre. Tenemos que estar con un nivel de atención y concentración altísimo", valoró sobre la situación de su equipo tras caer 5-1 en San Mamés la pasada jornada.