Tras la victoria obtenida contra el Valladolid el pasado 25 de octubre, el Alavés se encontró frente a un calendario imponente contra algunos de los rivales más fuertes de Primera División, que hacía presagiar lo peor para los intereses albiazules. En las últimas cinco jornadas, el Glorioso ha tenido que hacer frente al Barcelona, al Levante, al Valencia, al Real Madrid y a la Real Sociedad, líder de la categoría hasta que empató con el conjunto gasteiztarra.

Sin embargo, contra la mayoría de pronósticos, el equipo de Pablo Machín ha conseguido rendir a un excelente nivel durante este tramo de la temporada y ha cosechado mejores resultados de los esperados. De hecho, no ha perdido ninguno de esos cinco complicados compromisos y acumula ya una racha de seis encuentros consecutivos sin conocer la derrota. De hecho, los resultados podrían haber sido incluso mejores si el equipo hubiera sabido manejar mejor algunas de las ventajas con las que contó.

Contra el Barcelona se puso por delante en el marcador y parecía tener los tres puntos en su mano hasta que Jota fue expulsado por doble amarilla en una acción en la que pudo ahorrarse la falta. Acto seguido, el Barça igualó la contienda y puso en aprietos a los locales hasta el final. Algo parecido ocurrió contra el Levante. Los gasteiztarras se adelantaron nada más empezar con un gol de Lucas Pérez, pero una acción absurda de Edgar Méndez dejó a los visitantes con un hombre menos, cambiando el destino del partido y provocando posteriormente el empate granota.

Contra el Valencia no hubo expulsiones, pero de nuevo el Alavés se puso por delante. Llegó al descanso con una cómoda renta de 2-0, pero en la segunda mitad los de Pablo Machín no salieron con la misma intensidad, los visitantes empataron y pudieron haber completado la remontada de no ser por las paradas de Fernando Pacheco. Contra el Madrid el Glorioso completó al fin un partido sin errores y se llevó una histórica victoria en Valdebebas, mientras que con la Real Sociedad, el pasado domingo, volvió a terminar el partido con un hombre menos a causa de la expulsión de Battaglia.

TURNO DE RIVALES DIRECTOS

En cualquier caso, si al Alavés le hubieran dicho antes de hacer frente a ese calendario que no iba a perder ningún partido, no se lo habría creído. Ya superado este tramo de la campaña, ahora toca hacer frente a cuatro partidos contra rivales de menos entidad en los que obtener buenos resultados será más importante si cabe. A pesar de la buena racha, el Glorioso está a solo tres puntos del descenso y tiene por delante cuatro duelos frente a enemigos directos en la pelea por la permanencia.

El próximo sábado a las 18.30 horas será el momento de verse las caras con la SD Huesca, colista de Primera División y único equipo de la categoría que todavía no conoce la victoria. Será importantísimo para el Alavés obtener la victoria si quiere poner tierra de por medio con los aragoneses y evitar que recorten distancias en la tabla. Después, será el momento de visitar al CD Rincón en Copa del Rey, y acto seguido viajará a Vigo para medirse con el Celta, que en estos momentos ocupa la 16ª posición de la tabla con 13 puntos, uno menos que el Alavés.

El 23 de diciembre, poco antes de Nochebuena, tendrá lugar su tercer derbi vasco de la temporada, contra el Eibar en Mendizorroza. Los armeros cuentan en estos momentos con los mismos puntos que los vitorianos en el casillero y habrá mucho más en juego que el orgullo de imponerse a los vecinos. El equipo cerrará el año con otro emocionante partido en el que se echará en falta a los aficionados. El alavesismo se preparará para las campanadas disfrutando de la visita a Osasuna, el club que marca ahora mismo los puestos de descenso, el 31 de diciembre a las 16.15 horas. Será el último choque de la maratón de partidos contra rivales directos, ya que después será turno del Atlético de Madrid. Mantener la buena dinámica y sumar la mayor cantidad de puntos posibles permitirá que los futbolistas puedan comerse las uvas sin atragantarse y, por qué no, empezar el año pensando en objetivos más ambiciosos que mantener la categoría.